viernes, marzo 29, 2024

Fotoreportaje: “Banavil: la intimidad del retorno provisional para el día de todos los Santos” de México

En vísperas de día de muertos en México, donde se vuelve a sentir y compartir la presencia de todos y todas quienes aún son recordados, los cercanos se reúnen, arma su altar con fotos, recuerdos, Flores de Cempasúchil, se juntan tantas velas como se pueda y se les recibe, se les ofrece los antojos que tanto disfrutaban en vida y se recuerda que la línea entre la vida y la muerte es muy difusa, por tanto es cuando más tenemos que cuidarla y honrarla.

Es por esto que les compartimos un fotorreportaje “Banavil: la intimidad del retorno provisional para el día de todos los Santos” fruto de un ejercicio de colaboración intima de documentación fotográfica y oral realizado junto a las familias desplazadas violentamente del Paraje de Banavil, que retrata el retorno de la familia López Girón (Don Alonso y la señora Antonia), López Méndez (Lorenzo y María), López Guzmán (Pedro y Rosa) y López Méndez (Antonio y Petrona), 21 integrantes en total hablantes del tzeltal y originarios del lugar.

El paraje de Banavil es un poblado campesino ubicado en el municipio de Tenejapa en los altos del estado de Chiapas, sureste mexicano que fue fuertemente golpeado por las estrategias contrainsurgentes para mermar la resistencia indígena y campesina zapatista o cerca de su proyecto político, dividida a través de programas sociales, con tejidos sociales rotos debido a la creación y administración de conflictos por parte del Estado mexicano.

Esta familia sufrió de un violento desplazamiento el 4 de diciembre del 2011 por integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a causa de su negativa a aceptar apoyos gubernamentales y mantenerse así en resistencia.

A casi 5 años de su destierro, viven en una precaria situación en San Cristóbal de las Casas y anhelan el día en que puedan volver a cosechar sus tierras. Su padre, Alonso López Luna continúa desaparecido desde el día del desplazamiento. La niña Antonia fallece de tristeza, como lo define la familia, el 21 de febrero del 2015 a los 11 años de edad, pues vivió en carne propia las agresiones de las autoridades priístas y las consecuencias del destierro de su propia comunidad. Por ello, esta familia se organizó para este año regresar temporalmente en día de muertos, para recibir y honrar a sus ausentes desde su propio territorio.

Benavil: la intimidad del retorno provisional para el día de todos los Santos

Del 28 de octubre al 3 de noviembre las 4 familias, López Girón (Don Alonso y la señora Antonia), López Méndez (Lorenzo y María), López Guzmán (Pedro y Rosa) y López Méndez (Antonio y Petrona), realizaron un retorno provisional al Paraje Banavil de donde fueron desplazadas el 4 de diciembre del 2011 (véase más información sobre su desplazamiento forzado). El motivo fue el día de todos los santos que se celebra el primer día del mes de noviembre. En el más reciente comunicado emitido el 28 de octubre firmado por Petrona, Anita, Miguel y Lorenzo de la familia López Girón nos dieron a conocer que el retorno provisional sería a “donde están nuestras casas ya que nuestras usos y costumbres como nos enseñaron nuestros abuelos y abuelas, es recordar y traer en nuestra memoria a nuestros muertos”.

Serían días de recordar las almas de sus difuntos y difuntas, especialmente a la niña Antonia que falleció en situación de desplazamiento forzado el 21 de febrero del 2015 en San Cristóbal de las Casas; ese día los doctores tratarían de ocultar lo más posible el deceso a sus familiares, pues la atención careció de equipo médico para realizar una cirugía y medicinas para atender el diagnóstico de lo que se convertiría en un edema cerebral. Postrada en la cama del hospital de las culturas durante 5 días, para las familias la niña moriría de tristeza, pues vivió en carne propia las agresiones de las autoridades priístas que los desterraron de su comunidad y que también desaparecieron a su abuelo Alonso López Luna durante la agresión sin que se sepa nada hasta estos días; resentiría también las condiciones del desplazamiento de manera aguda.

Lo que a continuación se presenta es un ejercicio de colaboración íntima de documentación fotográfica y oral realizado junto a las familias desplazadas del Paraje de Banavil, especialmente con el fotógrafo de la familia que ha venido documentando su proceso de lucha, Miguel López Girón, y de las palabras de Lorenzo y María, Padre y madre de “La Antonia” por donde afloraría su historia. Los rezos, el altar, la preparación de los alimentos para recibir las almas el primero de noviembre están narradas en primera persona por la pertenencia familiar de Miguel, la evocación de las fotografías se realizó en medio de los juegos con los niños y niñas quienes también participaron en el ejercicio –como la fotografía titulada “La pequeña Petrona extraña a su abuelo” capturada por el pequeño Alonso López Guzmán de cinco años hijo de Pedro y Rosa.

PARA VER FOTO REPORTAJE PINCHA AQUÍ

Más información en Regeneración Radio: pincha AQUÍ

- Advertisment -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Lo Más Reciente