Temuco, 29 de septiembre de 2018. (radaraucania.cl) Que el dictamen de la Corte Suprema en cuestión (del 24 de septiembre de 2018), se refiere al recurso de queja interpuesto por la Municipalidad de Temuco contra los ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago que ratificaron lo dictaminado por el Tribunal de Contratación Pública en relación con la ilegalidad de la adjudicación de la licitación pública de la Municipalidad de Temuco para un nuevo sistema de disposición final de residuos a la empresa WTE Araucanía. Dicho dictamen, no cuestiona la falencia del proyecto en cuanto no da disposición final a un porcentaje indefinido de residuos y subproductos de la incineración (ceniza, cerámicos, vidrio y metales). Lo que cuestiona son las atribuciones de los magistrados para invalidar un proceso administrativo municipal en base a un solo concepto de las bases de licitación: la disposición final.
Es por tanto un dictamen que no refiere en absoluto a los riesgos a la salud de las personas y del ambiente que la actividad de la incineración de residuos trae consigo. Este procedimiento judicial es paralelo e independiente de la evaluación ambiental del proyecto, y bajo ninguna perspectiva significa un permiso de construcción del proyecto.
El proyecto de la empresa WTE Araucanía Spa. se encuentra en evaluación ambiental con plazos suspendidos hasta febrero de 2019. Dicha suspensión de plazos fue solicitada por la empresa para poder responder a las más de 3.400 observaciones ciudadanas y cientos de observaciones de los servicios públicos, que dieron cuenta de la amplia disconformidad con al Estudio de Impacto Ambiental presentado por esta empresa.
Los anuncios de la empresa de cambiar de comuna la localización del proyecto, son una muestra de la poca viabilidad de la instalación de un proceso tan riesgoso como la incineración de residuos en la región de La Araucanía. Las emisiones de dioxinas, furanos y metales pesados en forma de nanopartículas, emisiones inevitables producto de la incineración de residuos bajo cualquier tecnología (incluso las más actualizadas), elevarían los niveles de cáncer en la población no solo por la inhalación de estos contaminantes, sino que también por la ingesta de estos contaminantes que se biomagnifican a lo largo de la cadena alimenticia, pasando del aire al agua, suelo, plantas, animales, y finalmente los seres humanos. Quienes están en el tope de toda esta cadena, son los actantes, que recibirían las dosis más concentradas de estos contaminantes a través de la leche materna.
Una planta incineradora de residuos sumaría no solo más contaminación a la región, sino que esta contaminación adicional es también más peligrosa. Es deber de toda la sociedad el proteger nuestro medio ambiente, la única casa que tenemos y desde donde obtenemos todo lo que necesitamos para vivir. Debemos propender a eliminar las fuentes de contaminación de la región, y no a aumentarlas.
La RADA seguirá informando a la ciudadanía sobre los riesgos de la incineración de residuos, y promoviendo la estrategia Basura Cero como una forma realmente sustentable de manejar no solo nuestros residuos, sino que nuestros recursos, apuntando a lo que debería ser nuestra meta como sociedad: dejar de transformar nuestro planeta en basura. Para ello, contamos con el apoyo de toda persona que desee asegurar un mejor futuro para sus hijas/os y nietas/os.
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