Etiqueta: marcela huitraiqueo

  • Pewmagen: «Si así es soñado, así será» Memorias de Blanca Neculqueo en la obra Ngen del Toro

    Pewmagen: «Si así es soñado, así será» Memorias de Blanca Neculqueo en la obra Ngen del Toro

    Por Marcela Huitraiqueo

    Los sueños desde el conocimiento occidental son una fuente inagotable de estudios que
    buscan otorgar una explicación lógica a una esfera compleja, presentándose como un estado transitorio de la perdida de la conciencia.

    El pewma mapuche, en cambio, trasciende la razón de una epistemología occidental y
    eurocéntrica, es una esfera temporal cargada de significados, los cuales se desprenden del
    entendimiento científico convencional. A través del pewma es posible habitar diversos
    espacios, territorios y comunidades. Soñar, hace posible que múltiples dimensiones de
    realidad coexistan al mismo tiempo, posee las características del mundo que habitamos en
    el yo «consciente» y también, se puede convertir en un espejismo que se desenvuelve
    mediante los escenarios más extraordinarios. Por medio de los pewma es posible viajar en
    el tiempo, conocer territorios antiguos ─ir hacia atrás y hacia adelante─ encontrarse con
    miembros del kupalme familiar, pero, además, permite evocar el futuro en una espiral rica
    y compleja propia de la cosmología mapuche.

    Existen numerables relatos que sitúan al pewma como un canal de advertencia y consejo,
    en virtud de la experiencia del sueño se reciben señales que el soñador interpreta por la
    socialización del pewma. De manera que, compartir la experiencia del sueño es
    fundamental para su lectura, caracterizándose por existir mediante una importante relación
    con el otro.

    El pewma puede ser protagonizado por seres y vidas que habitan el territorio físico y
    metafísico, entre ellos; ancestros fallecidos, protectores de la naturaleza, energías
    complejas que se sienten y en ocasiones pueden verse, pero que en otras se constituyen
    como «presencias». Elisa Loncon (2023) describe el pewma «como la experiencia de verse
    así mismo», soñar implica una relación con otra esfera espacial que se manifiesta por
    intermedio del propósito de pedir por gulam-consejo, por kume newen-buena energía y
    advertencias, escenarios que afectan el mundo social de los soñantes y repercuten en su
    entorno cercano, ya que, gracias a la socialización del pewma se toman decisiones
    importantes que trascienden la vida individual de la personas y puede generar
    transformaciones en la comunidad. De tal modo, a diferencia del cientificismo, los sueños
    no existen en una perdida de la conciencia aislada, sino todo lo contrario, a través de los
    sueños es posible desarrollar una conciencia mucho más profunda del ser, que no es
    individual, sino colectiva. Menciona Elisa Loncon (2023) que el pewma es una capacidad que se cultiva y que se desenvuelve en comunión, no solo con la comunidad de personas que nos rodean, sino que también, con los seres de la naturaleza, los antepasados, por medio de la experiencia colectiva e individual. Mediante los pewma las vidas de la naturaleza proyectan sus identidades, presencias y energías, por intermedio de atmosferas
    relacionadas con el territorio del nag mapu o bien, con otras territorialidades, tal como; el
    wenu mapu o el minche mapu.

    Por otra parte, Elisa Loncon (2023) también problematiza el pewma con aquella visión
    occidental que se le otorga, mencionando que soñar posee una relación muy importante
    con el futuro, con algo que viene o que acontecerá, deviene, por lo tanto, en una dimensión
    epistemológica propia y diferente al futuro colonial. Es así como soñar se descoloca del
    pensamiento eurocéntrico sobre el futuro basado en la noción de «progreso y desarrollo».
    “Los pewma son un faro que nos permite ver en la oscuridad, en el futuro confiscado a los
    pueblos por el neoliberalismo” (Loncon, 2023, p. 104).

    Como el pewma se construye a partir de una temporalidad espacial única, también
    requiere de ciertas condiciones para poder existir. De tal modo, algunas personas no logran
    conectarse con sus pewma producto de una interrupción espiritual del che ─persona─
    (Loncon, 2023), esto se debe a una desconexión con el tuwun y la poca relación de la
    persona con la naturaleza, afectando el sueño y también su interpretación. De esta manera, es necesario sembrar y cultivar la sabiduría para interpretar los códigos del universo mapuche tangibles e intangibles, una acción que se vuelve necesaria para comprender lo que el pewma intenta decir. Del mismo modo, el kupalme-linaje familiar influencia los sueños, lo cual exige que las personas tengan conocimientos de sus ancestros; quienes fueron y a que se dedicaban, puesto que existen sueños para las personas en su individualidad, mientras que otros son destinados para la familia, la comunidad y el territorio, por lo cual su trascendencia en la interpretación es fundamental para mantener al soñante y su contexto en completa armonía. Es por ello, que los pewma son considerados en las rogativas mapuche; se pide para poder soñar en calma y tener la suficiente sabiduría de interpretar los mensajes que se nos quiere decir. Dice Elisa loncon (2023): “cultivar la habilidad de soñar, de recordar, encontrar el significado de su pewma permite saber quiénes somos, dónde vamos, qué haremos (…) con la relevancia en el corazón, el cuerpo y el territorio”. (p.105).

    Para José Quidel (2024) el colonialismo a demarcado de manera importante los pewma,
    ya que, a medida en que se pierden los conocimientos y las practicas culturales mapuche
    esta esfera se debilita. De esta forma los procesos coloniales y los contextos de colonialidad producen un desplazamiento de la dimensión del pewma, afectando su existencia y debilitando su práctica por los actuales contextos contemporáneos en que las comunidades se encuentran inmersas, lo mismo ocurre según el autor, con el «cristianismo radical» (Quidel, 2024).

    Desde otra perspectiva, los y las machi poseen una mayor consciencia de sus pewma,
    teniendo la capacidad de conducir sus sueños para visitar a las personas y así entregarles
    gulam-consejos. También a través de los pewma, los y las machi pueden mantener una
    relación constante con su kupalme recibiendo las indicaciones, advertencias o consejos
    necesarios para su labor.

    Por otra parte, existen muchas practicas mapuche que son heredaras por medio de los
    pewma, donde, vienen personas, energías y presencias que enseñan oficios a las personas
    mapuche, por ejemplo, al aprender sobre instrumentos musicales. Numerables testimonios
    declaran haber aprendido a tocar instrumentos porque fueron conducidos a hacerlo desde
    el pewma, en el caso de la persona machi el diseño y la forma del kultxun pueden ser
    enseñados gracias al pewma, una machi afirma: “Me lo dieron por “peuma” (sueño) del
    wenu mapu (tierra de arriba). Lo vi lleno de estrellas del cielo. Ahora estoy contenta porque por pewma pinté mi Kultrún”. (testimonio extraído de Grebe, 1973). Saber utilizar este instrumento es fundamental para los y las machi, ya que, propicia el estado de «kuymi» entendido como la conexión de la persona con el wenu mapu donde reciben los mensajes, advertencias o consejos que posteriormente serán compartidos a la comunidad a través de la ceremonia del guillatún. En el caso del machitún el «kuymi» es necesario para interferir por la persona enferma y recibir las indicaciones del lawen-plantas medicinales que ayudaran al enfermo a sanar.

    Pewma de Blanca Neculqueo

    A continuación, quisiera presentar un breve relato relacionado a uno de los pewma más
    importantes de mi abuela materna Blanca Neculqueo. Este relato está contado por Zoila
    Huitraiqueo, hija de Blanca, quien, posteriormente a su prematuro fallecimiento, ha sido
    quien ha sostenido la mayor parte de sus experiencias de vida, las cuales han sido
    fundamentales para educar a las nuevas generaciones del kupalme familiar. Este relato dice
    de la siguiente manera:

    Mi mamá cuando era joven, como no tenía hermanos hombres, ella hacía todo. Entonces, dijo que fue a hacer un pozo para sacarle agua a sus animales en un bosque grande, donde había unos tremendos troncos de maqui y ella hizo como una lagunita para que tomen agua sus animales, y cavó con el azadón y estuvo sacando barro y no pidió permiso. Entró a una parte donde no tenía que entrar y después, esa misma noche mi mamá se estaba muriendo, se afiebró, estaba muy mal y mi mamá soñó. En su pewma veía a un toro de cachos dorados que venía a atacarla, el toro estaba lastimado, tenía uno de sus cachos quebrados, mi mamá agonizaba y tuvieron que llamarle a la machi para que viniera a verla. Y ahí la machi le dijo que ella había hecho algo muy malo, había ido a escarban a la casa del Ngen, y ese Ngen era el toro que ella veía en su pewma, la machi le dijo que el Ngen estaba muy enojado y que debía hacerle machitún para intervenir por ella, porque mi mamá fue a escarbar sin pedir permiso, donde no debía y pasó a llevar al Ngen de ese lugar. Entonces, ahí le tuvieron que hacer remedio de machi, fueron a rogarle al bosque y a pedir perdón. Dejaron toda la tierra como estaba antes, la machi le entregó ofrendas al Ngen y así lo hicieron varios días, hasta que a mi mamá le bajó la fiebre y dejó de tener más pewma con el Ngen. Ella descansó porque el Ngen la perdonó gracias a la machi. Y así mi mami siendo muy jovencita aprendió que todos los lugares en la tierra tienen su dueño; su protector, que uno no se puede meter en cualquier lado, porque es peligroso y se le falta el respeto a esa otra vida que allí habita. De ahí en adelante, donde entrara mi mami pedía permiso primero.

    Figura 1.

    Relato de Blanca Neculqueo, contado por Zoila Huitraiqueo: “Ngen del toro”.


    Nota: Marcela Huitraiqueo. Tallado pictórico. Óleo sobre lienzo 120×120 cm. 2019

    Por medio de este relato es posible tener una noción de la implicancia y complejidad del
    pewma. Se observa como las dimensiones del tiempo y el espacio se desdibujan con el
    sueño, el cual es presentado como otro plano de vida, donde las personas pueden ver,
    identificar e incluso conversar, en este caso, con los ngen-cuidadores de la naturaleza. Se
    aprecia como el cuerpo es afectado en el pewma, llegando inclusive a poner en peligro la
    vida de las personas. Una afectación que solo puede ser atendida por el o la machi, siendo
    estas personas las instruidas para habitar estas otras esferas espaciales, pudiendo ir y venir sin mayores dificultades. La experiencia de Blanca demarcó su relación con la naturaleza, comprendiendo que, al convivir con los ecosistemas naturales, también se está relacionando constantemente con otras vidas, que independiente de no verlas, se pueden sentir y pueden llegar a manifestarse a través del pewma.

    Este relato generó una transformación en el kupalme familiar de Blanca, permitiéndole
    desarrollar una pertinencia y respeto constante por la naturaleza, influenció su actividad
    como lawentuchefe, desarrollando una mayor cercanía con el lawen, puesto que, de algún
    modo u otro, Blanca logró sentir la profundidad de la energía de la naturaleza y sus
    habitantes. Ella sabía dónde recoger su lawen y de qué manera hacerlo, cuales eran los
    espacios peligrosos (de alguna manera) del territorio ─discernió donde quedarse y cuando
    irse─.

    La importancia de esta historia ha sido fundamental para educarnos como descendientes
    directos de Blanca. La vivencia de mi abuela materna, tal como en algún momento lo fue
    para ella, ha desencadenado que como nuevas generaciones, poseamos una manera
    particular de comprender la naturaleza, siendo cuidadosos con los lugares que habitamos,
    entendiendo al bosque, la montaña y otros ecosistemas naturales, como lugares llenos de
    vida, los cuales podemos contemplar, admirar y apreciar, pero también somos conscientes
    de aquello que es invisible a la vista, pero que nos atraviesa en la sensación que nos evoca.
    Del mismo modo, el pewma se transformó en un escenario de respeto, el cual posee
    múltiples características que afectan nuestra emocionalidad y nuestro entorno social, nos
    permite tomar decisiones, anticiparnos a lo que puede venir, volviéndonos personas mas
    sabias, siempre y cuando desarrollemos la precisión que requiere su lectura.

    Pewmagen 

    Pewmagen (…) es usada por los mapuche para expresar la esperanza; es decir, es posible el futuro con los pueblos, con los seres y con la naturaleza, si así lo soñamos; pero primero
    debemos soñarlo nosotros, porque no es un acto ni una promesa externa. Es algo nuestro.
    (Loncon, 2023. p. 104). El pewma como algo intrínseco mapuche nos permite remitirnos a
    nuestras propias ontologías, hablar de nuestras verdades y del como entendemos e
    interpretamos el mundo que nos rodea. Si bien, hay lecturas para ser socializadas en un
    contexto amplio y abierto a todo el público, también existen discursos más íntimos que son
    contados en la confianza de aquello que consideramos familiar. Sin embargo, creo que
    historias de vida como las de Blanca nos permiten habitar nuestra propia complejidad. Su
    memoria ha sido traslada a otros escenarios, tal como; el arte, buscando transmitir un poco de aquella increíble experiencia que en su contemplación ha afectado tanto a personas mapuche, como no mapuche. La pintura se ha convertido en un soporte creativo, capaz de otorgarle una nueva vida a Blanca, permitiendo que su aliento trascienda a la imagen. Por otra parte, la imagen ha facilitado la comprensión de existencias extraordinarias, las cuales contribuyen a educarnos en una mayor comprensión de lo mapuche.

    Finalmente, el pewma forma parte de una gran esfera de nuestras identidades como
    personas mapuche, convirtiéndose en un puente que nos permite conectarnos con otros
    mundos, haciendo consciente en nuestras vidas que es posible habitar otras esferas
    espaciales, a través del ejercicio de la descolonización del sueño, minimizado desde una
    comprensión occidental. De este modo, descolonizar el pewma significa acercarnos
    nuevamente al encuentro con nuestro tuwun y kupalme, entregarle respeto a la naturaleza
    y volver a encontrarnos con aquello que creemos ido ─el pewma comprendido como la
    esperanza del futuro de nuestros territorios y comunidades y, como el espacio donde todas
    las vidas existen─.

    Bibliografía

    -Grebe, M. E. (1973). El kultrún mapuche: un microcosmo simbólico. Revista musical chilena, 3-42. (Revisión crítica)

    -Loncon, E. (2023). Azmapu. Aportes de la filosofía mapuche para el cuidado del lof y la madre tierra. Editorial planeta chilena.

    -Quidel, J. (2024). La noción mapuche de Che (persona). Pehuén.

  • Carta denuncia discriminación hacia estudiante por hablar en mapudungun

    Carta denuncia discriminación hacia estudiante por hablar en mapudungun

    21/11/2019

    Por Mapuexpress

     

     

    La artista visual mapuche Marcela Huitraiqueo denuncia a través de una carta pública una situación de violencia vivida por presentarse en mapudungun en una clase en el contexto de sus estudios de posgrado en la Universidad de Concepción.

    Educadores mapuche marchan por la ciudad de Temuco. Noviembre 2019.

    Luego de esperar más de dos meses por una respuesta formal de la Universidad de Concepción, la estudiante Marcela Huitraiqueo, ha decidido hacer pública, a través de un comunicado, una situación de violencia vivida el día 5 de septiembre pasado en el contexto del inicio de la asignatura “El arte como documento”  del Magister Arte y Patrimonio de la Universidad de Concepción. En su escrito señala: “durante el inicio de esta primera clase, la docente nos invita a presentarnos. Al momento de llegar mi turno, inicio mi presentación en mapuzungun. Como  Mapuche perteneciente al Lof Huete Rukán de Wallmapü Temuco, el chalin (presentación) es una acción importante de reivindicación hacia mi identidad Mapuche y, asimismo, el derecho a expresar libremente mi lengua. Sin embargo, la docente Lama al escucharme hablar, me detiene abruptamente, para manifestar de forma textual que “al parecer no nos estábamos entendiendo”, insinuando que si lograba comprender el contexto donde me encontraba.  ”

    La artista explicó a sus compañeras y profesora que estaba hablando en mapudungun, su lengua de origen, y que luego traduciría el saludo, como hace habitualmente, ante lo que la docente le señaló que debió habérselo consultado previamente y le señaló que se presentara de nuevo desde el principio, petición que realizó insistentemente ante la negativa de la estudiante.

    La situación produjo impacto no solo en la artista que se vió impedida de hacer uso de su derecho a hablar la lengua de su pueblo, también violentó a las demás estudiantes que estaban presentes, quienes no solo solidarizaron con Marcela, sino que manifestaron su propio sentir ante este hecho de violencia a través de una carta que hicieron llegar al Director del programa de  Magíster Arte y Patrimonio, Javier Ramírez, en la cual expresaron “La situación vivida fue incómoda para cada una de nosotras, por primera vez vivimos un hecho de violencia simbólica de carácter racista.”

    La artista recurrió, según los protocolos, a la Dirección de equidad de género de la Universidad de Concepción y diversidad a cargo de Lucía Saldaña, para denunciar la situación.  La respuesta de la dirección llegó este lunes 18 de noviembre a través de una carta donde señalan que la situación “constituiría un episodio de discriminación”, ante lo cual le ofrecen un procedimiento de conciliación o continuar con un proceso de acompañamiento psicológico, y que por no ser un caso de acoso o agresión sexual no se realizará una investigación.

    Por otro lado, la docente, cuyo actuar fue denunciado, escribió a Marcela una carta de disculpas públicas donde expresa, entre otras cosas, que espera que “estas disculpas la hagan sentir mejor y permitan remediar su percepción de vulnerabilidad. Así mismo, creo que me permitirá ser más cuidadosa a futuro.”

    La estudiante y artista mapuche busca un posicionamiento de la Universidad de Concepción, para ha interpuesto un recurso de protección contra la Universidad de Concepción, que no ha dado respuesta hasta ahora. Las medidas que se han tomado enfocan  la situación como un hecho de “discriminación”, una reparación individual que sitúa en un ámbito solo de la agresión personal obviando la dimensión política de la violencia ejercida. Este tipo de situaciones es racismo, corresponde a un ordenamiento global donde existen pueblos que son tratados como subalternos y que tienen una historia de resistencia a la dominación colonial. Este sistema se mantiene, entre otras cosas, a la existencia de una serie de instituciones que reproducen esta dominación a distintos niveles, una de las formas de erradicar el racismo es denunciando y exigiendo posicionamientos de estas instituciones, más allá de los actuares individuales.

    Conversamos con Paula Huenumilla, quien es parte de Mapuzuguletuaiñ, organización mapuche que lleva adelante procesos de enseñanza del mapudungun en diversos territorios del Gulumapu y del Puelmapu desde hace varios años a través de la metodología de inmersión.

    Como organización mapuche que trabaja por la revitalización del mapudungun, ¿qué quieren manifestar sobre esta situación, lamngen?

    “En el contexto actual que vivimos como Wallmapu esta situación de violencia hacia el pueblo mapuche es algo que pasa cotidianamente, se está invisibilizando lo que queremos como pueblo para nuestro porvenir, en relación a esto queremos reinvindicar nuestra lengua en distintos espacios donde nos desarrollamos, como es el ámbito universitario, donde ella se sintió con el derecho de hablar su lengua. El mapudungun se encuentra en situación de pérdida,  hace más de cien años profesores sin criterio han hecho callar a nuestra gente, a estudiantes en colegios rurales y en las ciudades, riéndose de los apellidos mapuche, porque les cuesta hablar castellano, etc.”

    ¿Qué piensan de la responsabilidad de la Universidad de Concepción en relación a este episodio de violencia?

    “La Universidad de Concepción que tiene un gran prestigio se ve empañado por estas situaciones de violencia. Dentro de esta universidad hace cinco años se han levantado grupos de estudiantes mapuche, se empezó a jugar palin, a hacer txawün de distintas temáticas para fortalecer la identidad mapuche, en ese mismo sentido, logramos levantar un curso de mapuzugun, bajo el amparo de una ñaña de Alto Bio Bio estudiante de pedagogía de la Udec, quien nos consiguió sala. Estos talleres eran abiertos a estudiantes y gente mapuche en general, pero la misma universidad aún sigue invisibilizando a los estudiantes mapuche. Por otra parte, la Universidad de Concepción ha estudiado la lengua mapuche por años y años a través de sus académicos, que han hecho carrera a través del mapudungun, entonces que a sus estudiantes que quieran ejercer su derecho de hablar la lengua se les discrimine de esta forma es terrible, la realidad es que aún nos quieren como sujetos de estudios, en anticuarios y museos.”

    ¿Qué mensaje le dan a Marcela, quien ha sido estudiante de los talleres de Mapuzuguletuaiñ en años anteriores?

    “La ñaña ha asistido a los cursos de mapudungun, que como organización desarrollamos hace cuatro años en Concepción, nosotros queremos apoyar a la lamngen y nos alegramos que ella haga pública esta denuncia. Alentamos a la ñaña a “que continúe hablando mapuzugun, que no se deje amedrentar por estos comentarios ignorantes y racistas, nosotros debemos estar intactos con nuestra convicción del valor de nuestra lengua y la hablaremos en cualquier territorio, queremos alentar a la ñaña, que no pierda la energía, estas situaciones de violencia afectan, sin embargo en este proceso de reconocernos como mapuche esto nos fortalecerá.”

    Marcha por el mapudungun. Temuco. 2018

    A continuación publicamos el comunicado que Marcela Huitraiqueo nos ha hecho llegar:

    Concepción, 19 de noviembre del 2019

                                                                         COMUNICADO

    Mari Mari kom pü che, kom pü wenüy, kom pü tañi rewma

    Yo, Marcela Riquelme Huitraiqueo, mujer Mapuche y estudiante del segundo semestre del Magister Arte y Patrimonio de la Universidad de Concepción, deseo a través de este comunicado, relatar un episodio violento y doloroso que he protagonizado el día 5 de septiembre del presente año, durante la primera clase de la asignatura obligatoria “El arte como documento” impartida por la docente Bárbara Lama Andrade.

    Para contextualizar, durante el inicio de esta primera clase, la docente nos invita a presentarnos. Al momento de llegar mi turno, inicio mi presentación en mapuzungun. Como  Mapuche perteneciente al Lof Huete Rukán de Wallmapü Temuco, el chalin (presentación) es una acción importante de reivindicación hacia mi identidad Mapuche y, asimismo, el derecho a expresar libremente mi lengua. Sin embargo, la docente Lama al escucharme hablar, me detiene abruptamente, para manifestar de forma textual que “al parecer no nos estábamos entendiendo”, insinuando que si lograba comprender el contexto donde me encontraba. Sorprendida, argumento la motivación de mi presentación, afirmando que posteriormente haría la traducción necesaria al español. La docente declara que si deseo utilizar el mapuzugun en su clase debía informarle con anticipación, entendiendo que debía contar con su permiso para el uso de la lengua. Luego de esto, enuncia que ya que contaba con su autorización debía repetir todo desde el principio.

    Abrumada por sus declaraciones, me niego a su petición, considerándola una imposición violenta y humillante. La docente se vuelve insistente, y me obliga nuevamente a presentarme ante ella y toda la generación de magister, siempre desde su mirada burlesca y despectiva. La gravedad de los actos acontecidos me impulsan a denunciar la situación, siguiendo el protocolo, en primer lugar a través de Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad de Concepción,  además de enviar una carta notificando al director del magister, el Sr. Javier Ramirez Hinrichsen, donde solicito la separación inmediata del espacio físico y disculpas públicas por silenciar el mapuzungun en un contexto de aula, concibiendo que la conservación, defensa, resguardo y aprendizaje de nuestra lengua es esencial para el sentido de pertenencia y preservación de la identidad del pueblo Mapuche. De forma paralela, mis compañeras de generación redactan una carta a dirección de magister, detallando la situación ocurrida y solicitando el reemplazo inmediato de la docente.

    La denuncia es acogida por Dirección de Equidad de Género y Diversidad. Además, decido recurrir a la asesoría legal de un abogado, presentando un recurso de protección contra la docente Bárbara Lama y la Universidad de Concepción, con la finalidad de que la situación ocurrida sea de conocimiento de rectoría, exigiendo las disculpas públicas correspondientes por parte de la casa de estudios y profesora, como un acto mínimo de reparación al daño provocado. Mediante estas acciones, se acoge la petición de reemplazo de la docente Lama, quien al recibir la notificación de denuncia, envía una acotada carta de disculpas, donde manifiesta textualmente: “a través de esta carta espero hacer sentir mejor su percepción de vulnerabilidad”, posicionándome desde una supuesta apreciación individual de mi sentir, infiriendo que sus dichos y acciones me violentan aisladamente, excluyendo el trauma histórico del pueblo Mapuche, el cual sufre  violencia sistematizada e infundada hasta el día de hoy, adjudicándome una condición de vulnerabilidad intrínseca, desvinculándose de la gravedad de sus actos provocados en aula, deduciendo que no existe arrepentimiento, como tampoco honestidad en sus palabras.  Hoy, 19 de noviembre de 2019, recibo la respuesta de Dirección de equidad y diversidad de género de la Universidad de Concepción, quienes rechazan la investigación del caso, ya que lo “étnico” no se encuentra dentro de su protocolo y por lo cual no constituye un caso agravante de investigación. Lo cual me hace sentir nuevamente discriminada y violentada, sin contención real de parte de la casa de estudios.

    Sigo esperando una respuesta concreta por parte de la Universidad de Concepción por los hechos de violencia racista ocurrido en una de sus aulas, perpetuados por la docente Bárbara Lama Andrade el pasado 5 de septiembre del presente año.

    Decido relatar mi testimonio y compartirlo como una acción de denuncia pública, como mujer y estudiante Mapuche manifiesto el dolor que esta acción me ha causado, trayendo a revivir momentos traumáticos protagonizados por mi pueblo, impidiéndonos el uso normalizado de nuestra lengua materna, el mapuzungun, y que viene a dar cuenta que aún en un contexto donde se difunde “el desarrollo libre del espíritu”, el Mapuche es reprimido.