«La Corte Suprema dictaminó con claridad y mandó al Clan Luksic reparar el daño sobre la entera región, a reponer el agua, de calidad y para la vida de todos. Nadie debe estar por sobre la Ley, al estilo tradicional impuesto por la dictadura. Ni usar a las fuerzas policiales a su antojo, como lo hace el Grupo Luksic en Los Pelambres para reprimir la exigencia que hace el pueblo para que se respeten sus derechos».
Por José Venturelli
Pediatra
Vocero Internacional del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile
Una prueba para la transparencia y la honradez colectiva y personal
Todos los parlamentarios de la región deben mostrar sus colores: los silencios y el lenguaje doble es coludirse. Especialmente cuando se sabe que el Klan Luksic compra todo y todos. Desde el hijo de la presidenta hasta cualquiera que le pueda ser útil. Y son muchos, demasiados.
Por eso, todos y cada uno deben demostrar su limpieza ética y profesional así como su real servicio a las comunidades y al respeto por los derechos de los pueblos.
Nadie puede marginarse de este acto de respeto por los pueblos y derechos de las comunidades regionales. Nadie. Marginarse es engañar.
Estos son los representantes de la Región de Coquimbo.
Con seriedad y respeto les urgimos a que actúen consecuentemente. No hacerlo pone al pueblo en libertad de escoger por sus derechos y por denunciar a quienes no los respeten. Tan simple como eso. La ética humana y social debe pasar por encima de las identificaciones políticas. No se puede ser «un poquito» o «bastante» honrado. Se es o no
Diputados
La Corte Suprema dictaminó con claridad y mandó al Clan Luksic reparar el daño sobre la entera región, a reponer el agua, de calidad y para la vida de todos. Nadie debe estar por sobre la Ley, al estilo tradicional impuesto por la dictadura. Ni usar a las fuerzas policiales a su antojo, como lo hace el Grupo Luksic en Los Pelambres para reprimir la exigencia que hace el pueblo para que se respeten sus derechos.
