Comunidades quechuas y aymaras, del interior de la Región de Tarapacá denunciaron daños al territorio ancestral por parte de empresas transnacionales que exploran el territorio para la explotación de minerales. Las comunidades indicaron que en ningún momento se ha considerado la voluntad de las comunidades, ni sus expectativas de desarrollo tal como lo establece el art. 7 del Convenio 169 de la OIT.
Integrantes de la Comunidad Territorial Originaria de Miñi Miñe (COTEOM), denunciaron a las Empresas Mineras Australianas Rio Tinto y BHP Billiton por destrucción de la madre tierra y por significar una grave amenaza a la continuidad del equilibrio ecológico, social y cultural del territorio ancestral y de los pueblos originarios del interior de la región de Tarapacá.
Bárbara Quenaya, miembro de la Cooperativa Apacheta, denunció que las compañías que trabajan en proyectos de exploración minera, no están obligadas a ingresar al sistema de evaluación de impacto ambiental ni tampoco a realizar consulta indígena en la etapa de prospección o exploración, esto debido a que el Estado Chileno considera que en etapas tempranas de intervención no existe afectación al territorio ni a las comunidades, determinación que ha sido cuestionada por los propios Pueblos Originarios quienes exigen la derogación del decreto 40 que restringe los estándares de consulta y transgrede la esencia del concepto de susceptibilidad de afectación, en donde las comunidades deben tener la posibilidad de incidir en la determinación de estos criterios.
La COTEOM denuncia que Rio Tinto se presentó ante la comunidad como una empresa respetuosa con el medio ambiente, sin embargo, en la práctica pobladores del lugar han observado graves daños en senderos y cactus ancestrales producto de la construcción de caminos para el ingreso de las maquinarias. En tanto la empresa BHP no respetó su compromiso de no ingresar al territorio si la comunidad así lo manifestaba.
Guillermo Pacha, representante de la Comunidad Indígena de Cutijmalla, explicó que las empresas transnacionales llegaron con un discurso conciliador, sin embargo, inicialmente solo se contactaron con algunos pobladores del lugar, logrando acuerdos con un grupo pequeño de personas y desconociendo la existencia de otros grupos, como juntas de vecinos, asociaciones y comunidades indígenas que han ocupado ancestralmente el territorio. … “En este caso, como comunidades nos organizamos y exigimos que se nos informe y se tome en cuenta nuestra opinión”…,señaló.
En la denuncia, también se acusa al Estado ya que es el encargado de realizar las consultas y de garantizar que se respeten los derechos de los pueblos originarios, sin embargo, las decisiones respecto a las comunidades que deben ser consultadas a causa de proyectos de inversión se toman de forma arbitraria, dejando fuera del proceso justamente a comunidades que se oponen al ingreso de las empresas.
Para el dirigente indígena, los proyectos de exploración y explotación minera, ya han ocasionado graves daños en la comuna de Huara y en el territorio de la región de Tarapacá en general, han destruido cerros, han secado afluentes de agua, han transgredido lugares sagrados y han dividido a las comunidades, a través del ofrecimiento de dinero y de otorgar posibilidades de trabajo en un contexto en que el estado ha abandonado a las comunidades indígenas y ha decidido, sin consultar a los Pueblos Originarios, que nuestros territorios quedarán al servicio de los empresarios y sus proyectos extractivos.
Por ello, La COTEOM, no descartó realizar todas las acciones necesarias para defender el territorio y exigir que se garanticen los derechos de los pueblos originarios, el reconocimiento de la propiedad ancestral y el derecho a decidir sobre las expectativas de desarrollo, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT y aludiendo al compromiso que asumió el estado al ratificarlo hace más de 7 años.
