miércoles, abril 24, 2024

Llamado urgente para reforestar con nativos y frutales

Ante el debacle causado en Chile por el modelo de la industria forestal con tres millones de hectáreas de plantaciones en monocultivos de especies exóticas desde la zona centro al sur, generadora principal de la enorme crisis hídrica, la descertificación de tierras, empobrecimiento y la enorme catástrofe por incendios que en su mayoría se han proliferado desde plantaciones de pinos y eucaliptus, diversas redes de organizaciones sociales hacen llamados para reforestar con especies nativas y frutales, en medio de la inacción del estado chileno y de la enorme responsabilidad empresarial de grupos como Matte y Angelini que controlan más del 70 % de superficie y mercado maderero.

REFORESTEMOS CON NATIVOS & FRUTALES  es una campaña que se ha levantado como acción directa ante los incendios en Chile,  para organizar siembras para reforestar los suelos con árboles nativos y frutales con el fin de propiciar el equilibrio en la Ñuke Mapu (madre tierra) y así fortalecer el Küme Mongen (buen vivir) a través de la puesta en valor del Itxofil Mongen (bio diversidad nativa y endémica).

Se ha señalado que es importante la colecta de semillas de árboles durante lo que viene de verano y otoño. “A los árboles les gustan las lluvias, el reposo y la humedad por tanto se recomienda su siembra en otoño para que la semilla se acomode según sus tiempos y luego en primavera se puedan observar sus brotes. Para la colecta en el caso de semillas de frutales es importante  mantenerlas limpias en un lugar seco y aireado para evitar su putrefacción. Identificar que especies nativas son de las zonas donde se habitan y cuales contribuyen a las fuentes de agua y humedad”, señalan desde la Red de semillas libres Wallmapu y de Chile, quienes preparan talleres en diversos puntos para el mes de marzo.

Las plantaciones de monocultivos han causado gravísimos daños en Chile. Desde la Red por la defensa de los territorios se ha señalado: “los impactos de las plantaciones de monocultivo de especies  como  los pinos y eucaliptus son altísimos. A modo de ejemplo,  los lugares con mayor concentración de estas especies, son coincidentes con los lugares de mayores índices de pobreza – emigración, crisis hídrica y también, incendios, como viene ocurriendo en diversas zonas del centro y sur de Chile”, quienes han indicado que sólo en la Araucanía hay 100 mil personas sin agua en los campos coincidiendo con los lugares de mayor concentración forestal y que la emigración es progresiva.

La premio nacional de ciencias, Mary T. Kalin Arroyo, señalaba a través de una publicación pública el 2014  que el Eucalyptus es considerado una de las plantas más pirofíticas del mundo, cuyas hojas contienen compuestos volátiles que localmente producen incendios explosivos. Una vez encendida, la corteza se desprende, produciendo focos adicionales. Asimismo, indicaba que los pinos a su vez, tienen un alto contenido de resina en las hojas, tal cual como la Acacia, indicaba la científica.

A esto es importante agregar la resequedad que causan estas plantaciones ante la succión de las napas de agua, generando verdaderos desiertos verdes, destruyendo completamente ecosistemas y la productividad de la tierra, siendo mucho más propenso a focos de incendios, pasando a llevar bosques nativos y viviendas, todo esto, bajo una directa responsabilidad empresarial y del estado de Chile ha señalado la Red por la Defensa de los Territorios. “El estado viene subsidiando a las empresas descaradamente, beneficios destinados uno de los grupos económicos más multimillonarios del País, desde costos de producción, desde investigación ciencias en las universidades públicas, desde brigadistas Conaf para apagar sus incendios, desde las mejoras de caminos ante la destrucción causada por alto tráfico de camiones que llevan las cosechas, desde anexos de tierras de campesinos y comunidades a sus intereses, hasta el desarrollo de biotecnología para mejorar especies más resistentes a los cambios climáticos, para zonas cordilleranas o para mayor succión de napas subterráneas. A esto se agrega la mantención de instituciones públicas a su haber como INFOR, como también estudios de mercados y acuerdos comerciales para mejorar sus exportaciones”.

Cabe consignar que urgentes llamados se hacen desde organizaciones sociales para poner fin definitivo al decreto ley 701 proveniente desde la dictadura militar y que promueve las bonificaciones para plantaciones forestales y que se bien se mantiene estancado en el congreso de la república donde se ha pretendido su prorroga, sigue siendo una amenaza y los recursos asignados siguen vigentes. Exigen entonces que fondos públicos que se han asignado a los monocultivos forestales se destinen a la reforestación de nativos, a la biodiversidad y a la recuperación de ecosistemas. Para la Red de defensa de los territorios, existe alta preocupación por la enorme introducción de especies exóticas en monocultivos en zonas cordilleranas donde existen las últimas reservas naturales y donde se originan las fuentes de agua, como viene ocurriendo con los pinos y eucaliptus introducidos por empresas como Forestal Mininco, Arauco o Magasa (Mario García Sabugal), como también sucede con la avellana europea, introducida por algunos latifundistas del Bio Bio, Araucanía y Los Ríos, según han denunciado.

El llamado consciente desde el área forestal

Profesionales del área forestal que en su mayoría han estado cooptados por los intereses de la industria,  progresivamente vienen aportando a la necesidad del rescate de la biodiversidad ante las actuales emergencias y asumiendo una posición crítica ante el modelo imperante.

Se comparte a continuación el artículo del Ingeniero Edison Torres, publicado en el Diario Ojos de Aguila.

Especies Exóticas Pino y Eucaliptus pueden generar daños ambientales más graves que el que se pretende reparar.

Las especies Exóticas Pino y Eucaliptus pueden generar daños ambientales más graves que el que se pretende reparar, que van desde la esterilización de los suelos hasta la disminución de las reservas subterráneas de agua y la desecación de los ríos.

Los pinos y eucaliptos tienen hojas más pequeñas que las de las especies nativas. Esto implica que ocupan una mayor superficie, tanto para la evapotranspiración como para la fotosíntesis. Es decir, al tiempo que pierden más cantidad de agua que las especies nativas, requieren más agua para llevar a cabo sus procesos de fotosíntesis.

Algunos expertos aseguran que hacen descender las aguas freáticas (subterráneas) y succionan el agua de las cabeceras de los ríos, desecándolos. Además, como no tienen grandes copas, en estos bosques las lluvias caen rápidamente, produciendo un impacto que hace perder más toneladas de suelos orgánicos fértiles.

La copa de la mayoría de los árboles nativos actúa como un paraguas. Al caer, la lluvia baja lentamente por el tronco y buena parte de ella es retenida en las hojas. El techo que forman los bosques nativos también protege al suelo de la lluvia, el viento, el sol y la erosión.

Cuando sus hojas caen al suelo forman una capa que constituye un abono natural que lo fertiliza, lo cual favorece la biodiversidad.

Por otra parte, los árboles nativos le brindan alimento a un gran número de especies animales, como las aves….

Para que no les cuenten cuentos.

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Imagen adjunta: Plantando vida desde la raíz: jóvenes y niños/as realizan arbolización de nativos en el Lleu Lleu (2016)

planta nativo

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