jueves, marzo 28, 2024

Entrevista: A 7 años de la resistencia social contra la industria eólica en Mar Brava, Chiloé

Por Paola Henríquez- mapuexpress.org

10/10/2017.- Conversamos con el geógrafo Álvaro Montaña, de la Agrupación Defendamos Chiloé y miembro del Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural de Chiloé, para conocer en detalle el proyecto “Parque Eólico Chiloé” que busca instalarse en Mar Brava, y que el 10 de octubre de este año cumplió 7 años detenido por la acción social de diversas colectividades y comunidades huilliche que se oponen a tal proyecto.

¿Puedes contarme sobre la defensa de esta zona que es Mar Brava en Ancud, que se ve amenazada por la instalación de una planta eólica y  diversos interés empresariales que han puesto su mirada en esta zona?

Esta zona de Mar Brava, es la zona noroccidental de Chiloé, es la segunda playa más grande y tal vez una de las mas lindas del archipiélago de Chiloé, es un sector de gran valor turístico pero también cultural porque existe el poblamiento más antiguo de Chiloé, con seis mil años de poblamiento, y ese sitio tendría el generador de la planta a 300 metros.

El parque eólica tendría un impacto muy grande desde el punto de vista turístico, paisajista, cultural y contra la concentración de diversidad; en la zona hay un mosaico muy heterogéneo de ambiente y también a futuro habrían eventuales explotaciones mineras, porque todas las playas del Océano Pacifico de la isla grande de Chiloé tienen concesiones de explotación minera o sea concesiones entregadas a perpetuidad para especuladores mineros.

¿Cuántos son los proyectos eólicos que se quieren instalar en Chiloé?

En estos momentos los parques eólicos de Chiloé están aprobado hace dos años, y ademas del proyecto en Mar Brava, tenemos certeza de que hay al menos dos proyectos más en este sector de Chiloé. Pero si tomamos toda la isla grande de Chiloé, estamos hablando de más o menos, 10 proyectos que producirán aproximadamente 100 megawats  (pueden producir menos).

¿Cuáles son los peligros asociados a la instalación de una industria eólica, porque desde afuera se conocen como un negocio bastante rentable y ecológico?

 Nosotros estamos muy a favor de las energías renovables no convencionales, creemos que debe haber una tecnología limpia y necesaria para el futuro desarrollo energético del país, pero no es lo mismo instalarla en un lugar muy intervenido con baja naturalidad y con bajo impacto cultural, turístico y paisajístico; a instalarlo en lugares que tienen mucho valor patrimonial.

En este sentido, nosotros estamos diciendo que Chile tiene que tener planes de ordenamiento territorial energético que identifiquen donde se van a ubicar proyectos de este tipo y donde no tienen que ubicarse, estamos pidiendo que el Estado defina una zonificación que determine los lugares adecuados y los inadecuados, y claramente este lugar es inadecuado para un proyecto como éste. Pero como el país no ha definido planes de ordenamiento territorial energético, estos proyectos se instalan en cualquier lugar y ya tenemos más de 10 conflictos en Chile vinculados con parques eólicos  y comunidades, donde el denominador común es la discordancia entre la industrialización energética y los proyectos de desarrollo social de las comunidades rurales, campesinas e indígenas.

Cuando hablamos de la industria eólico en Mar Brava, ¿Cuáles son los sitios patrimoniales que la sociedad busca proteger?

Esta zona es muy rica en recursos naturales y en paisajes, eso mismo ha dado origen a que este sector de Chiloé, entre Ancud y Puñihuil (conocido por las pinguineras) sea un corredor turístico, el segundo más importante de Chiloé; tenemos agroturismo  y ecoturismo marino. Ahora lo que respecta a los usos culturales o consuetudinarios, en toda Mar Brava existe comunidades de pequeños agricultores, de mariscadores de orilla, de recolectores de orilla, tenemos áreas de manejo y extracción de machas, de locos, y actividades sustentables de pequeña escala, artesanales; con una economía diversificada y con ingresos locales; hay una estrategia de desarrollo local muy fuerte, y esa estrategia junto a ese modo de vida cultural se vería indudablemente perturbado por la llegada de esta empresa EcoPower.

¿De dónde viene esta empresa?

Conocemos muy poco de la empresa EcoPower, es una empresa chileno-sueca que tiene sus oficinas en Santiago, también las tuvo acá en Ancud, el titular de esta empresa es Julio Albarrán, ancuditano, pero no sabemos si es una empresa intermediaria u otra.

¿Cómo ves la orgánica social que se ha dado para defender este espacio de biodiversidad en Mar Brava?

La organización social que ha parado este proyecto es sumamente local, somos chilotes todos, y nos hemos reunido con el único afán de salvar y resguardar la vida, la diversidad, la cultura y el medioambiente; somos un grupo humano tal vez pequeño pero con mucha fuerza, que hemos logrado con argumentos jurídicos, con argumentos técnicos, con argumentos culturales, con argumentos económicos detener este proyecto por años, el 10 de octubre se cumplen 7 años desde que ingresara la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al SEIA, 7 años de resistencia y lucha por salvar la vida.

¿Qué pasa con la minería en Chiloé y en Mar Brava?

En estos momentos en Chiloé no hay explotaciones mineras y probablemente en un tiempo continúe así, pero si tenemos más de 310 concesiones mineras en Chiloé, de esas, las que más me preocupan como geógrafo son las concesiones mineras que están en el litoral del Océano Pacifico, porque están entregadas a perpetuidad a empresas mineras. Si bien hay un factor especulativo, es un negocio que puede ser rentable y puede que tengamos minería en playa, principalmente de hierro y oro.

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