“Con tu voto y participación le ganaremos al racismo y a la discriminación. Renacerá nuestra sabiduría. Por el buen vivir de nuestro pueblo y de nuestra Madre Tierra. Por una Constitución con pensamiento de pueblos originarios y traducidas a las lenguas originarias”. Estas son algunas de las frases fuerzas de una lagmien de primera línea. Ella ha estado vinculada a las diversas luchas del pueblo mapuche en diferentes tiempos y en diferentes territorios. Es una académica de prestigio internacional, defensora impulsora y fortalecedora del mapudungun. Su nombre Elisa Loncon Antileo…
Por: Patricio Melillanca
05 de enero de 2020
– Mari mari y Lagmien…. ¿Cuáles son las razones que la hacen aspirar a ser una de las personas que redactará una nueva Constitución en la República de Chile?
– “Mi candidatura ha sido propuesta por diferentes colectivos de la Warría (ciudad), y personas vinculadas al mundo de la educación, a las lenguas indígenas, artistas, educadores y organizaciones urbanas. Otra razón importante es que vengo de varias escuelas y una de ella es la comunidad y la familia mapuche tradicional del Wallmapu. Nací y crecí en una comunidad mapuche, en una familia que siempre ha sido parte del movimiento indígena. Conocí la lucha de cerca. Mis abuelos, madre, padres, tíos participaron de procesos de recuperación de tierra de fines de los 60 y 70. Y mis padres siempre han buscado justicia para los presos políticos y también para las familias. Participé en organizaciones de jóvenes mapuche en mi período de estudiante universitaria. También en el proceso de AdMapu. Y también fui activa participante de la creación de nuestra Wenufolle. Por otro lado, como Red por los derechos educativos y lingüísticos, redactamos junto a profesores, abogados y gente de comunidades, el proyecto de ley de derechos lingüísticos.
Y como se sabe, la lengua es el alma del pueblo. Conozco muy bien esa alma. Hoy todavía no es libre y debe ser asumida con todos sus derechos. Mi trabajo desde la educación también ha promovido el diálogo intercultural con los estudiantes, con los profesores y ese diálogo intercultural creo que es una clave para construir una Constitución plurinacional y también intercultural”.
– ¿Cuáles son las ideas fuerzas entonces, que usted defiende y que deberían estar en esa futura Constitución?
– “El renacimiento del Admapu. La fuerza de la voz y el pensamiento se sustentan en el renacimiento del Admapu. Buscamos el diálogo de toda la sociedad del mundo actual con el pensamiento del pueblo mapuche y el pensamiento de los pueblos originarios. Esto involucra la reciprocidad con la naturaleza, el cuidado de los seres que la habitan, incluyendo a los hombres y las mujeres y los seres no humanos. Una segunda idea de fuerza es el ZOMO newen, el ZOMO Kimun, que es la fuerza de la mujer y la sabiduría para la participación y contribución desde lo femenino y desde el pensamiento de los pueblos originarios como fuerza presente en la tierra y en la sociedad.
Esta campaña resalta los talentos y anhelos invisibilizados de las mujeres mapuche y que han mantenido a lo largo de la vida su memoria en toda la historia hasta el presente.
El tercer elemento de fuerza es la interculturalidad como forma de conocernos y dialogar entre pueblos distintos, en respeto e igualdad. Que requiere también el asumir los derechos de los pueblos originarios. El mapuche kimun es un conocimiento valioso, fundamental para poder proyectar este diálogo dentro de lo que implica la escritura de la nueva Constitución. Así también el Kume Mogen o buen vivir, como una forma de pensarnos en función del derecho a la salud y el equilibrio con todas las dimensiones del ser mapuche dimensión física, espiritual, social y política.
Una vida buena para nuestras comunidades, nuestra familia, para el cultivo del mapuche Raquisuam y también para el sentir de nuestros propios corazones, para nuestro espíritu y para nuestros cuerpos.
Dentro de la idea de fuerzas que están en la propuesta, también está todo lo que se refiere a la plurinacionalidad, proponer una reformulación del Estado, reconociendo la diversidad de pueblos originarios y el ejercicio de los derechos colectivos de estos mismos pueblos, el derecho a la autonomía y la libre determinación, y fundamentalmente para ejercer la decisión política que requerimos los pueblos.
Hoy nosotros no decidimos por nuestro futuro. Otros están decidiendo por nosotros y eso no nos permite proyectar. No permite proyectar a los propios pueblos su futuro político cultural y territorial. El derecho a la tierra, a los territorios y los bienes comunes que se encuentran en la naturaleza.
Es importante establecer un pacto con la naturaleza reconociendo el derecho al agua. La soberanía de las semillas. El derecho de la montaña y protección de los Nien de la tierra. Como los humedales que muchos de ellos son. Proporcionan la medicina, el Lawen que se usan en nuestras comunidades. Los derechos de las mujeres, llevar la voz de los derechos civiles y políticos de la mujer en general y también de la mujer indígena en particular, reivindicando la memoria y la sabiduría. Y todo lo que ha aportado para la mantención de los pueblos hasta hasta el presente. Sin la participación de la mujeres es imposible pensar la autonomía y la autodeterminación. Por eso es fundamental el reconocimiento de sus derechos, de nuestro derecho a la protección de la niñez y la adolescencia. Todo esto considerando que han sido muy golpeadas por el sistema opresor colonial. A los niños indígenas no se les está garantizando sus derechos a crecer en libertad y poder ser educados en sus sistemas propios.
Los derechos lingüístico y educativos para avanzar en la re funcionalización de los idiomas indígenas. Aumentar las funciones sociales en las lenguas indígenas. Eso implica hablarla públicamente en los medios de comunicación, en la instituciones, en los espacios administrativos donde intervienen y participan los indígenas y los derechos e todo garantizar todos los derechos colectivos que pertenecen a nuestros pueblos, derechos ya reconocidos en Pactos Internacionales y también en la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Y como último punto, avanzar en el tema de la jerarquía normativa de los tratados de derechos humanos como el Convenio 169. Hacer valer el derecho internacional y los convenios con respecto a la Constitución. Abordar la situación actual de los derechos colectivos de los pueblos indígenas en Chile y en específico la situación de Criminalización de la demanda política social de nuestro pueblo mapuche. Como también la amnistía a los presos político por la revuelta”.
– Lagmien Elisa, en el pueblo mapuche, la participación política ha tenido diferentes formas de expresión. Hay legisladores mapuche en la historia del siglo XX y ahora en el último tiempo, en la últimas décadas, hay alcaldes mapuche. Cómo ve usted este grado de ejercer presencia, control territorial quizás en el caso de las alcaldías. Cuál es su opinión. Y bueno, qué recomienda usted en estos procesos que están dándose de manera paralela a lo que va a ser la elección de los constituyentes?
– “Respecto a la participación política de las organizaciones territoriales y las organizaciones mapuche, si bien sabemos tienen diferente grado de autonomía en lo que atraviesa a todas las organizaciones, es que su incidencia política no ha sido suficiente, porque todo e tropieza con la actual Constitución que no permite que sean los propios pueblos los que decidan sobre su futuro. Así, por ejemplo, sí tenemos alcaldías dirigidas por personas mapuche, pero ellos mismo lo han reconocido y lo han dicho, que esas alcaldías no son de gestión mapuche, no son de gestión indígena porque representan y se dirigen conforme a lo que establece la ley chilena. Entonces no son gobiernos autónomos mapuche. Por eso es necesario perfilar un camino propio a partir de los derechos colectivos de los pueblos y del pensamiento indígena, y también del diálogo y el aprendizaje intercultural en forma de participación en la toma de decisiones. Y proyectar la institucionalidad indígena en diferentes ámbitos, por ejemplo, la creación del Instituto de las Lenguas Indígena para planificar nuevas políticas del lenguaje para las lenguas indígenas. Proyectar en el sistema de salud el sistema de salud intercultural no marginado a nivel comunitario, sino que también que incida dentro de las instituciones de formación, que se desarrolle la salud intercultural en toda en toda la Escuela de Enfermería de Medicina. O sea, se requieren profesionales interculturales que puedan dialogar con los saberes de los pueblos originarios, como también avanzar en la creación de la universidades indígenas. Entonces eso son necesidades, expresiones, rutas, que son necesarias de perfilar para avanzar en la participación política de los pueblos originarios”.
– ¿Ha pensado usted en la posibilidad de una propia Constitución política mapuche, una propia Carta Magna, una carta fundamental del pueblo mapuche?
– “Respecto a una propia carta fundamental del Pueblo Mapuche, no podemos descartar ese posible futuro, es necesario. Y para eso estamos reactivando el pensamiento propio, los valores, el conocimiento, la filosofía propia. Y en una eventual Carta Magna del pueblo mapuche, el AZMAPU tiene que ser el paradigma orientador de esta futura carta. El Nor MOgnen que se refiere a los deberes y los derechos de los pueblos, de las personas, comunidades y también su interacción con la naturaleza y todos los saberes que implica el mundo y la cultura de los pueblos originarios. En este caso mapuche”.
– Por último, Cuál es su mensaje de campaña, Su mensaje al pueblo mapuche que tienen que votar en estas elecciones en abril.
– “Con tu voto y participación le ganaremos al racismo y a la discriminación. Renacerá nuestra sabiduría. Por el buen vivir de nuestro pueblo y de nuestra Madre Tierra. Por una Constitución con pensamiento de pueblos originarios y traducidas a las lenguas originarias”.*****FIN*****