viernes, octubre 11, 2024

Histórica marcha en Galvarino: Por la defensa de los ríos Quillem y Chol Chol

“Dónde están los míos? los de Galvarino, que quieren conversar”, fue el capcioso mensaje del edil comunal, Marcos Hernández Rojas, cuando apareció en el edificio consistorial, cuya dependencia fue ocupada por comunidades Mapuche de Nueva Imperial, Chol Chol y Galvarino. Todo esto, en el marco de la movilización que convocó a más de 300 personas, quienes rechazan la intervención del río Quillem -que conecta con el río Chol Chol- para alimentar plantaciones de monocultivo frutícola, específicamente cerezos en el fundo Nilpe. Los cerezos involucran al presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil y su socio Raúl Quinta.

Por Pablo Millalen[1] – Priscila Manson[2] – Exequiel Antilao[3]

El día 06 de junio las comunidades Mapuche reunidas en un trawün (encuentro) que trataba sobre las reivindicaciones de tierras en Galvarino, La Araucanía, recibieron una invitación para participar en una movilización. Quienes extendieron la invitación, son representantes de comunidades que, se han trazado defender el agua de las intervenciones asociadas con el proyecto de embalses del presidente de la Corporación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil y su socio Raúl Quintas, en el fundo Nilpe. Asimismo, son comunidades que han sido objeto de despojo territorial. Por tanto, conjugan el cuidado del ko (agua) y las reclamaciones de mapu (tierras). Ambos conceptos que, desde la perspectiva indígena, se traducen en una conexión profunda y comunitaria con el territorio. En consecuencia, es la forma Mapuche y situada de relacionarse con el agua.

Embalses 1, 2 y 3 Fundo Nilpe”, se denomina el proyecto en cuestión. Consiste en la construcción de tres embalses de acumulación de aguas para riego agrícola cuyos volúmenes son los siguientes: primer embalse 782.228 m³, segundo embalse 252.220 m³ y el último con un volumen 209.254 m³.

Por eso, el viernes 17 de junio desde las 9:30 am. se congregaron una gran cantidad de gente con sus wiño (chueca), wayki (coligue) y banderas, en el centro de la plaza de Galvarino. También, eran visibles instrumentos Mapuche. La presencia fue heterogénea. Es decir, algunas personas no indígenas, inclusive personas que profesan la religión evangélica. Esto es relevante porque da cuenta de que la intervención del río es una inquietud transversal y enseña que Juan Sutil no es bienvenido en el territorio.

La movilización tuvo como propósito interpelar al edil local, Marcos Hernández Rojas, por su silencio frente al proyecto frutícola y porque funcionarios asociados al municipio, en diciembre del 2021, participaron en una reunión junto con Sutil y el Convencional Fuad Chahín (DC). Es decir, era legible una eventual colusión entre el gobierno local, agentes políticos, funcionarios municipales e industria agroexportadora cuyo fin es sustentar el extractivismo. Además, el proyecto ocurre en una comuna donde, en estaciones secas, la conjugación del cambio climático y el extractivismo (industria forestal) tiene como efecto una compleja crisis hídrica.

Fuad Chahin, Juan Sutil y funcionarios del municipio de Galvarino junto con dirigentes territoriales

Un llellipun (ceremonia), abrió la jornada. Luego, hablaron autoridades tradicionales, dirigentes, representantes de las comunidades participantes y portavoces de “Inkayaiñ Chol Chol Lewfu. Defenderemos el Río CholChol,” la coordinación que agrupa a las comunidades opositoras al proyecto. Los portavoces, incluidos jóvenes, aludieron sobre los diferentes usos y formas de relacionarse que tienen con el río, tales como: uso recreativo, la dependencia de hortalizas a pequeña escala, el consumo de agua por parte de aves domésticas y silvestres, el agua para todas las vidas presentes en el territorio, es decir, el itxofill mongen (biodiversidad). En paralelo, un dron sobrevolaba y vigilaba el lugar. La ceremonia estuvo cargada de arenga. Por ejemplo, una papay (anciana) con ahínco señaló “no tenemos sus fusiles, sus metralletas, pero tenemos muy claro nuestra razón de ser mapuche.” Tal narrativa, se da en un contexto de resistencia indígena y colectiva que, las comunidades y organizaciones Mapuche, han tenido durante las últimas décadas. Después de estas palabras, se inició el recorrido.

Gente del Pueblo: observando y registrando, pero no participando

Las y los manifestantes caminaron desde la plaza del pueblo por la avenida principal, calle Freire. Luego doblaron en calle Maipú hacia el oriente para interceptar con calle Independencia, donde se encuentra el edificio consistorial que estaba en horario de atención al público. Sin duda, el hecho fue inédito y novedoso para los habitantes del pueblo, quienes se arrimaron a ventanas y puertas de sus domicilios para observar y realizar registros con sus dispositivos móviles. Posteriormente, hubo discursos en alusión a quienes viven en el área urbana de Galvarino porque -muchos de ellos “observadores”-, fueron interpelados. ¿La razón?, ellos también disfrutan del río, especialmente en época de verano.

Los gritos que se escuchaban una y otra vez convergieron en “fuera sutil, fuera sutil” mientras que, lienzos y pancartas eran alzados con consignas, tales como: “El agua es la vida del Wallmapu, no al embalse cuidemos nuestros ríos, Quetre presente” “por la defensa del leufu cholchol” “comunidad Nilpe autónomo el agua es de nuestro territorio fuera Sutil” “Río libre para todo”. Todo esto rodeado de una mixtura de banderas de diferentes colores.

Edificio consistorial: “Ya pues, ya pues. Que venga el alcalde”

Una vez al interior del edificio (que, dicho sea de paso, está a punto de caerse a propósito de las termitas), los manifestantes solicitaron la presencia del alcalde con el fin de dialogar de manera colectiva. No obstante, las diferentes barreras para llegar al edil encendieron los ánimos de las y los manifestantes. Por ejemplo, los funcionarios de confianza del mandatario indicaron “el alcalde no está.” Como réplica, los manifestantes se dispersaron por distintas oficinas corroborando e interrogando a otros funcionarios, quienes desempeñaban sus labores. Un manifestante exigió abrir las puertas de la oficina del edil para corroborar que no estaban mintiendo. No hubo agresión verbal ni física.

Una de las funcionarias intentó persuadir señalando que se podría hablar con el administrador municipal, lo que no fue aceptado. Con esta negatividad en curso, un manifestante indicó en voz alta “Ya pue’, ya pue’. Que venga el alcalde, que aproveche que estamos como caballeros por ahora.” En ese instante, la secretaría de la alcaldía indicó que el jefe comunal se encontraba en reunión en el Departamento de Salud Municipal. “Hasta cuándo nos van a dejar de mentir estos weones,” señaló otro dirigente. El momento se tornó algo confuso, mientras que los manifestantes animaban con afafan (gritos de aliento) y sonidos de instrumentos (pifillka, trutruka, kaskawilla). En medio de las respuestas contradictorias de algunos funcionarios/as, apareció el alcalde.

La entrada del edil no estuvo exenta de camuflajes de autoritarismo y retórica política “Dónde están los míos, los de Galvarino, que quieren conversar”, fue el capcioso mensaje que rápidamente fue desmantelado por la interpelación que se escuchó al unísono: “aquí estamos todos, ¿por qué?, acaso nos quiere dividir, o quiere quitar los proyectos.” Esto, en referencia a la política asistencialista y de tutelaje que predomina a nivel local.

Frente a la imposibilidad de dividir, pidió silencio para hablar, las y los dirigentes apaciguaron las voces y retomo la palabra el alcalde “… ¡Yo no conozco a Sutil!” Esta vez la reacción llenó de risas el lugar. La performance de Hernández Rojas fue leída como mentiras descaradas por los manifestantes. Por tanto, cambió de estrategia y adoptó “el diálogo individualizado” haciendo viva la “letra chica”. Sin embargo, las diferentes interpelaciones no les permitió obtener posibles aliados, a lo que de manera reiterativa lo hacía repetir “ya pue’ chiquillos, pero dialoguemos pue’ chiquillos” desconociendo, además con esto, la presencia de autoridades tradicionales de los diferentes territorios convocados.

En minutos su investidura de autoridad se desplomó y entre las rendijas de las interpelaciones mencionaba frases como: “yo soy independiente” “no tengo nada que ver con esto” “esto es parte del gobierno central” “yo estoy con ustedes” “yo soy uno más de ustedes”. A pesar de sus palabras, no era creíble por la actitud previa de sus funcionarios y por la composición de su equipo de trabajo municipal, quienes son de estrecha cercanía con la Democracia Cristiana (DC). El emplazamiento continuó por lo que bajo presión se sumó a la marcha. Antes de abandonar el edificio, firmó una carta que no leyó. Otra manifestante lo interpelaba por la responsabilidad y el rol municipal, en tanto este asunto tiene sus entramados jurídicos que conllevan decisiones políticas.

Manifestantes abandonando el edificio consistorial

Asedio policial: Militares y Fuerzas Especiales

Mientras estaba ocupado el edificio, afuera transitaban las fuerzas policiales. Se pudo observar la circulación de un gran contingente de las Fuerzas Armadas (FFAA), específicamente militares y fuerzas especiales de carabineros. En respuesta a la provocación de los agentes del ejército chileno, las y los manifestantes empezaron a repudiar tal acción mediante abucheos masivos. La marcha retornó a la plaza.

Fuerzas militares en Galvarino

La movilización fue histórica y estuvo marcada por los siguientes contextos: primero, por el estado de excepción, decretado por el presidente Gabriel Boric desde mediados de mayo del presente año. La marcha estuvo custodiada -a ratos- por agentes militares y carabineros, quienes arribaron al pueblo con un bus policial, carros lanza-aguas y carro lanza gases. Segundo, porque días antes de la movilización, la organización “Liberación Nacional Mapuche,” se adjudicó un sabotaje que afectó a la casa patronal y maquinarias agrícolas al interior del fundo Nilpe, según consigna un lienzo dejado en el sitio del suceso. Mientras se realizó el sabotaje, el presidente de la CPC se encontraba en Estados Unidos acompañando al mandatario chileno, Gabriel Boric, en una gira internacional que incluyó también Canadá.

Así, el alcalde, ya interpelado y presionado, marchó. Ante la presencia policial, quienes merodeaban la plaza de Galvarino, lugar donde concluyó la marcha, se le exigió al edil que retire a la policía. Uno de los manifestantes señaló “los milicos tienen que estar en la carretera, no aquí en el pueblo. Hay estado de excepción, pero acotado”. Así, Hernández Rojas acompañado de un par de dirigentes Mapuche acudió a la tenencia local y pidió el retiro de la fuerza policial. Posteriormente, volvió y se comprometió a “realizar lo que esté a su alcance.” ¿Será creíble?, pues, el tiempo lo dirá.

Juan Sutil en Temuco

El próximo 30 de junio, en el marco de “Enela 2022: Con La Araucanía, Todos,” un encuentro de los principales gremios empresariales de La Araucanía, el presidente de la CPC será uno de los oradores. El evento, Enela 2022, se realizará en dependencias del casino Dreams de Temuco. Como forma de presión, la coordinación opositora a los embalses en el fundo Nilpe, “Inkayaiñ Chol Chol Lewfu. Defenderemos el Río Chol Chol”, ha convocado a una manifestación denominada “Juan Sutil, no eres bienvenido en Wallmapu. Defendamos el itxo fill mongen, di no al robo de aguas.

Desde una perspectiva más amplia, esta manifestación también tiene como propósito cuestionar y rechazar el extractivismo que se ha instalado y se pretende instalar a futuro en el denominado territorio Mapuche. Algunos aspectos que, los convocantes han promovido son: defender el agua y las múltiples vidas que de este vital elemento dependen para seguir existiendo. Rechazar la presencia subalterna y racializada de los trabajos de temporadas en el rubro frutícola. Y, reflexionar sobre enfermedades que, como consecuencia del uso de pesticidas y químicos, terminan afectando no solo a las personas sino también, en perspectiva indígena, a la tierra. Por lo tanto, esta semana habrá otro capítulo que confrontará a quienes están defendiendo y poniendo en relieve al agua, y a las pretensiones del presidente del mayor gremio empresarial del país.

Nota: Según el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de La Araucanía, la fecha propuesta al delegado presidencial, Raúl Allard, para la evaluación del proyecto “Embalses 1, 2 y 3 Fundo Nilpe” es entre el 13 y el 19 de julio, 2022.

[1] Doctorante en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Texas en Austin. Lof Mañiuko, Galvarino

[2] Estudiante de Trabajo Social, Universidad Católica de Temuco. Galvarino

[3] Doctorando en Estudios Interculturales, Universidad Católica de Temuco. Lof Llufquentue, Galvarino

[1] Doctorante en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Texas en Austin. Lof Mañiuko, Galvarino

[2] Estudiante de Trabajo Social, Universidad Católica de Temuco. Galvarino

[3] Doctorando en Estudios Interculturales, Universidad Católica de Temuco. Lof Llufquentue, Galvarino

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