Desde que en 2011 se realizó el primer pozo de fracking en América Latina, al interior de la comunidad mapuche Gelay Ko, el panorama del norte de la Patagonia ha ido variando paulatinamente. Cuatro años después, sus impactos son notorios en distintos lugares del territorio, ya sea amenazando la producción frutícola del Alto Valle, conviviendo con vecinos, invadiendo comunidades mapuche, poniendo en riesgo sus fuentes de agua o sitios de alto valor de conservación de la flora y fauna patagónica. Recorrimos estos cuatro lugares a finales de 2015 para conocer estos impactos y mostrar lo crudo que se está poniendo el territorio.
Una coproducción del Observatorio Petrolero Sur y el Colectivo Vaca Bonsai
Territorio 1: Área Natural Fracturada
Auca Mahuida es un Área Natural Protegida del norte de la provincia de Neuquén. Sin embargo, en su interior hay cerca de 70 pozos petroleros que la afectan directamente y contravienen el objetivo mismo de su creación: conservar a perpetuidad su valiosa flora y fauna patagónica. Estos riesgos se redoblaron en 2013 cuando la francesa Total realizó el primer pozo de fracking, que se convirtió en el primer antecedente de un área natural fracturada en el mundo.
Territorio 2: Fuelmapu
Cuando en 2013 las compañías comunicaron el inicio del proyecto conjunto omitieron información crucial. Entre otras precisiones nada dijeron en torno a que el área del acuerdo se emplaza directamente en el territorio de un Lof [comunidad] mapuche, llamado Campo Maripe, que desmostró estar asentado hace casi 100 años en esa región de Puel Mapu [territorio mapuche al este de la cordillera]. Desde entonces, las y los comuneros -en un principio tratados como “criollos” y hoy reconocidos legalmente como mapuche por la provincia del Neuquén luego de una larga lucha- emprenden acciones en pos de la defensa de sus derechos colectivos. Esta es su historia de conflictiva vecindad en medio del Fuelmapu, el territorio empetrolado.
Territorio 3: Mi Vecino Pluspetrol
En Valentina Norte, el barrio más al oeste de la ciudad de Neuquén, hay poco Estado y mucha empresa. La escuela, los tráileres sanitarios, los eventos sociales, la red de agua, el tendido eléctrico fueron y son financiados por los programas de responsabilidad social empresarial de Pluspetrol. Un barrio público de gestión privada. Un barrio que produce gas y no tiene gas. Ante esta situación los vecinos se organizan para mejorar su calidad de vida. ¿Cómo se “convive” medianera de por medio con un pozo? ¿Cuáles pueden ser los impactos de esta “convivencia”? Las respuestas, que debería dar el Estado, las da, como casi todo, el vecino, Pluspetrol.
Territorio 4: Fruta Amarga
La producción de fruta de pepita, centenaria actividad en la zona, está hoy bajo amenaza. Luego de ser librada al azar del mercado, una nueva actividad, más rentable para la provincia de Río Negro, comienza a ganar terreno en el Valle. Es la explotación de gas de formaciones de arenas compactas, que requieren de fracking para su extracción. A partir de una fuerte promoción estatal, mes a mes, las torres van ganando terreno a las chacras, alquiladas por productores económicamente hundidos. Los vecinos han realizado una serie de movilizaciones para evitar los riesgos de esta imposible “convivencia”. Intentan también que la zona más importante de producción de peras y manzanas del país no termine dando una fruta amarga