Durante la tarde de este martes 15 de diciembre del 2015, alrededor de las 6 de la tarde fue allanada la Radio Aukan de San Fernando por efectivos de la PDI. Se trata de una radio popular y comunitaria que funciona en la frecuencia del 107.1FM en dicha localidad. Radio Aukan se ha caracterizado por ser una radio autónoma y libertaria que se enfoca en el trabajo colaborativo y cercano en la comunidad, realizando también una serie de actividades de autogestión, talleres y la tradicional feria Puro Artesano, además del Festival Frecuencias Libres, todos estos con una gran aceptación por parte de la comunidad sanfernandina.
Además del ingreso a la sede de la radio, fue detenido por parte de los efectivos de la Policía de Investigaciones un miembro de la emisora, Francisco Orellana, presidente de la radio, además de requisar y decomisar tanto el transmisor como uno de los computadores utilizados para emitir la señal. También fue detenido (en calidad de testigo) el dueño del inmueble donde funcionaba la Radio
Como señaló Rodrigo Guerra, miembro de Aukan, para la Radio Juan Gómez Millas, se trata “de un nuevo atentado contra los derechos civiles, contra los derechos humanos, a las garantías intitucionales, a los tratados internacionales ratificados por chile, y a la dignidad comunidad sanfernandina, que es el el único comunitario que hay acá”. También señala que al igual que radio Manque, y otras tantas radios en el país, “Radio Aukan se encuentra en silencio“, debido a la acción persecutora de las fuerzas policiales. Además, éste agrega que “ya está bueno de criminalizar a las radios comunitarias“
Y es que efectivamente, se trata del quinto allanamiento de una radio comunitaria en lo que va del año. Anteriormente ya fueron allanadas la Radio Nueva Voz de Branau de Puerto Varas y la Radio Manquede Rancagua, en donde también se requisaron los equipos de transmisión , además de detener a miembros de la radio, interrumpiendo el rol de comunicación y de emisión que tienen las radios comunitarias. Esta es una política de persecución que nace el año 1993 con la llamada Ley de Radios, en donde se ilegaliza y se persiguen a las radios comunitarias que no pueden ingresar al restringido margen de licitaciones que hay para las llamadas radios de mínima cobertura, y que bajo el númeral 36b letra a de la ley de telecomunicaciones se ha perseguido ya casi de forma sistemática, a medios vinculados con las comunidades y cuya contribución es informar de forma diferente a como lo hacen los medios hegemónicos.