Pocuno, comuna de Cañete. Conflicto de tierras sería el móvil del ataque. Grupo armado disparó contra una vivienda con fusiles calibre 7.62. Ya son cinco las casas de comuneros mapuche incendiadas en lo que va del año.
Por Julio Parra
Vestidos con ropa de camuflaje y portando fusiles de guerra, un grupo paramilitar perpetró un nuevo ataque contra comuneros mapuche del Lov Pocuno, en la comuna de Cañete. Según testigos, fueron entre 10 y 12 los sujetos que efectuaron el asalto, quemando dos casas y atacado una tercera vivienda con fusiles de guerra calibre 7.62.
A eso de las 7 de mañana de ayer los paramilitares irrumpieron en la vivienda del matrimonio compuesto por Daniel Nahuelan y Ana Llempi Huenuman. Incendiaron la casa y dispararon en contra de la camioneta del comunero, quien alcanzó a huir del lugar salvando ileso del ataque. En la huída prendieron fuego a una segunda vivienda propiedad del comunero Jorge Lincopan.
Paralelamente, un segundo grupo atacó a tiros la vivienda de Petronila Catrileo, la que resultó con siete impactos de bala calibre 7.62. En la vivienda se encontraban niños y adultos mayores.
El conflicto tiene su origen en el mes de mayo, cuando un grupo armado atacó y quemó las casas de Petronila Catrileo, Juan Concha y Pedro Nahuelan, quien además recibió disparos en el ataque y sufrió múltiples quemaduras.
En la oportunidad, mediante un comunicado público, la comunidad acusó a los parceleros Fredy Cabrera y Carlos Silva de estar detrás de los atentados. Cabrera –dijeron en el comunicado- habría dirigido el ataque como respuesta a los trabajosproductivos que la comunidad desarrolla en predios forestales en conflicto pretendidos por Cabrera.
El Lov explicó en el comunicado: “Para entender estos hechos hay que situarse también en el contexto en el que ocurren. El Lov Pocuno lleva cuatro años desarrollando un proceso de recuperación territorial en los predios forestales de Tierra Chilena y Mininco, además de reivindicar las 130 hectáreas que están en manos de Carlos Silva”.
Y añadieron: “En el predio de Tierra Chilena el Lov ha ejercido control territorial y desarrollado trabajos productivos ligados al ámbito forestal, además de realizar siembras comunitarias que han permitido sustentar el proceso de lucha. Este predio, de poco más de 100 hectáreas, fue vendido años atrás por la familia Cabrera a la empresa forestal. No obstante hoy, el señor Fredy Cabrera ha intentado reingresar al terreno, aprovechándose del retiro de la empresa gracias al trabajo de nuestro Lov y motivado, principalmente, por el lucro que genera la madera, situación a la que nuestro Lov se opuso tajantemente por razones de fondo, tanto históricas como políticas”.
Desde el Gobierno han manifestado que se trata de un conflicto entre familias del sector, lo que es descartado por los comuneros.
“Este es un problema político. El señor Silva es protegido por carabineros y tenemos fundadas sospechas que él junto a Cabrera están detrás de los ataques. Todas las quemas de las casas han ocurrido a no más de 500, 600 metros del punto policial y carabineros nada ha hecho para repeler los ataques ni mucho menos perseguir a los autores. Están todos orquestados para frenar el proceso de recuperación de tierras que parte de la comunidad lleva adelante. Ese el fondo de los ataques”, asegura Jerónimo Astete Catrileo, werken del Lov Pocuno.
Para el werken mapuche José Huenchunao, los hechos que se han venido sucediendo en Pocuno son un claro ejemplo del paramilitarismo incipiente que se está forjando en las zonas de lucha mapuche como forma de contrarrestar el avance de las comunidades en predios usurpados por colonos y empresas forestales.
“Acá están todos coludidos. El gobierno, las empresas y los parceleros mafiosos que están tomando la decisión de hacer frente a la lucha de las comunidades en resistencia. Los ataques han ocurrido a escasos metros de puntos policiales que custodian los predios en conflictos, pero aún así han hecho vista gorda a estos ataques. Por su parte, el gobierno en su afán de dividir las comunidades miente al señalar que se trata de un problema entre familias, cuando en el fondo lo que existe es una clara intención de desmoralizar a los peñis y lamien que son parte de la lucha de nuestro pueblo”, asegura el werken.
Jerónimo Astete Catrileo dijo que como comunidad reforzarán la seguridad de la comunidad, descartando por lo pronto tomar acciones legales. “¿Cómo podemos confiar en el gobierno y sus instituciones, si ellos son cómplices de estos ataques? Lo único que nos queda es defendernos y confiar en la fuerza y solidaridad de nuestro pueblo”, finalizó.