22/11/2017.- Por CONACIN.- Las Machi Juana Llanquileo y María Angélica Llanquinao reciben cada 15 días, desde muy temprano, a sus pacientes en la Aldea de la Paz, Apu Wechuraba, cerro Blanco. El sábado 18 de noviembre no se les ha permitido el ingreso a las zonas 2 y 4 del cerro Blanco a las autoridades espirituales. Las Machi viajan desde la Comunidad Antonio Paillaman Tripailaf, Comuna de Padre de las Casas, Temuco, para atender a gran cantidad de personas.
Esta desagradable situación ha sido producto de una orden de Parque Metropolitano en conjunto con la Municipalidad de Recoleta donde se desconoce absolutamente la autoridad y el trabajo realizado durante más de 10 años por estas dos Machi. Esta orden indica que no se puede acceder a las zonas altas del cerro, ni a las comprometidas por el comodato que mantiene SERVIU con la Municipalidad de Recoleta, así como impone el cese de actividades de las 25 organizaciones que componen CONACIN (Coordinadora Nacional Indianista), entidad que fuera comodatante hasta 2016. La fecha límite indicada por Parque Metropolitano para desocupar su espacio es el 10 de diciembre, al igual que para el resto de las organizaciones.
Génesis de esta problemática
La Municipalidad de Recoleta, a través de su Programa de Pueblos Originarios, creó un consejo indígena conformado por 3 comunidades: la Asociación Mapuche Lof Pillañ Wingkul, la Asociación Aymara Quechua para el desarrollo de la cultura, salud y género Kurmi y la Asociación cultural, espiritual y de salud Andina Awatiri Tíknamarka. Las mismas se encuentran reclamando para tomar posesión del espacio que por 16 años ha administrado CONACIN, dejando fuera de su consideración la labor cultural, espiritual y de sanación de las 25 organizaciones que funcionan en cerro Blanco. Entre ellas, la importante e invaluable labor de las Machi.
La Machi Juanita necesita una respuesta acerca de su situación y la de sus pacientes, necesita que los responsables den una solución y que no se vea entorpecida su misión para con las personas que la necesitan.
Tanto la Municipalidad de Recoleta y el Programa de Pueblos Originarios, las 3 organizaciones del Consejo Indígena, SERVIU y CONADI están en conocimiento de que dentro de las organizaciones de CONACIN existen casi 90 integrantes que poseen calidad indígena, entre quienes por supuesto se encuentran las Machi. En este sentido, no ha sido respetada la preservación de sus derechos, vulnerando todos los convenios internacionales.
Como movimiento Somos Cerro Blanco, exigimos que se respeten las actividades que se desarrollan en las zonas 2 y 4 y a las más de 500 personas, incluidas las dos machi, que participan directa y activamente en ellas.
“En Cerro Blanco cabemos todos, invitamos a todas las personas a visitar y participar de las actividades que se desarrollan ahí, y de la misma forma decimos que no se puede cosechar lo que no se ha sembrado”, comenta Paola Rivera, una de las guardianas de Aldea de La Paz, en relación al trabajo gestado en estos años por parte de CONACIN.
Ver video a continuación:
Traducciones:
Palabras del werken René Millahueique:
“Saludos hermanos, saludos hermanas, hoy estamos acá en esta tierra en un sector cerca del cerro Blanco. Nosotros venimos del sector de Quintrilpe, Temuco. Estamos acá el día de hoy por venirnos a buscar medicina con la Machi. Acá hay una problemático donde no dejan entrar a la Machi, nosotros hemos llegado desde muy temprano de distintos lugares, le han cerrado la puerta a la Machi, por donde ella ayudaba, atendía a las personas. Dos Machi han llegado desde el sector de Temuco, la Machi María Angélica y la Machi Juanita, a la cual tengo al lado mío.
Acá se atienden a muchas personas en este cerro, nosotros vivimos muy lejos, por eso no podemos ir a la ciudad de Temuco, por lo que ellas vienen acá a atendernos. Nosotros, los mapuche, sabemos que las Machi no son machi por querer o por moda, nosotros sabemos que nuestros padres y madres le entregan los poderes, como dicen, son “autoridades espiritual” dicen los wincas, así se tratan con respeto, no andan por andar. Acá no sabemos lo que sucede realmente con la gente que se han empoderado del cerro, y por eso nuestro corazón está molesto y a la vez preocupado porque la Machi no tiene un lugar donde atendernos. Hoy en un lugar provisorio nos entregaron para atender, en un jardín, así la Machi prepara su medicina para medicarnos a nosotros. ¿Y por qué nos han tratado así siendo mapuche nosotros? Nosotros somos los mapuche herederos de la tierra, aún hoy en día no tenemos un espacio para difundir nuestra cultura.”
Palabras de Machi Juana Millaleo:
“Espero se encuentren bien, por mi parte no me siento bien, he estado acá sentada afuera, hemos tomado mate, llega a dar vergüenza esta situación acá afuera, por problemas de salud que tengo que atender, ando de esta forma porque la gente me busca para atenderse, muchas veces llego con sacrificio, de repente enferma, y de la misma forma vengo a atender a las personas que me consideran. Por las necesidades de los distintos enfermos, por ser Machi si en algún momento tomo la determinación de no venir a atender, sería malo porque la gente no se enferma por su propia voluntad, de la misma forma que a mi, no me hice Machi por querer serlo. Yo por eso he venido, he venido desde muy lejos, desde Padre de Las Casas, Trawe se llama el sector, Camino Niágara, de donde vengo, en el sector cordillerano, en el camino de la cordillera. Desde muy lejos vengo, llego a sufrir por venir.
Tengo 78 años, llevo acá como aproximadamente cuarenta y tantos años atendiendo, también he colaborado en CONACIN para atender a la gente. Porque la gente me ha pedido por favor para atender, por ser una persona que trabaja en medicina, por ser Machi. De cualquier forma, porque a la Machi se le pide por favor y anda, para realizar favor a las personas. En cualquier lugar, en cualquier sector donde hay personas que me necesita, voy. Por tratar de solucionar el tema de enfermedad. ¿Por qué estoy acá? ¿Por qué estoy de esta forma ahora en este momento? ¿Por qué me han cerrado la puerta? En este momento han cerrado las puertas, nosotros somos Mapuche, yo he atendido a distintas personas, mapuche y no mapuche, a personas que tienen cáncer. Yo por mi parte no firmo para corroborar las enfermedades como los doctores, es distinto. Yo he ido solamente 1 año al colegio.
Lo que actualmente sé: firmar mi nombre. En esa situación vivo y por eso no firmo firma, no uso número, porque prácticamente en ese sentido soy ciega. De esa forma yo puedo apoyar a la gente, por eso estamos aquí. Y ahora no sé por qué las personas que se creen dueños están haciendo estas cosas. Hasta en los hospitales se necesitan machi, hasta los médicos necesitan Machi. He estado en el CONACIN haciendo trabajo de Machi. En este caso, a las personas, niños, adultos, mayores, con operaciones también los he ayudado, he detenido hemorragias en las personas. Yo por eso estoy acá, porque yo sé en lo que trabajo. Si en este momento tuviera distintos certificados donde sané a distintas personas. Tengo una alumna que se llama María Angélica, a ella le estoy compartiendo los conocimientos para que ella abra su camino, y ella ahora abrió su camino, y ahora estamos las dos acá. No es bueno que estemos de esta forma, hermanos, hermanas. Tienen que saberse estas cosas, tienen que ganar las cosas positivas. Yo he venido desde muy lejos, desde Padre de Las Casas, he viajado toda la noche. He llegado antes de las 7 de la mañana y estaba todo cerrado, y estuve entumida, estuve entumidos todos, y no es bueno que estemos pasando por esta situación. Acá nos atendió Patara, nos ha dado café, nos ha dado agua caliente.
¿Qué dice acá las autoridades, las personas mayores que mandan en esto? Alcalde, las autoridades que llevan este tema… Bueno, hasta aquí llegó mi discurso, mi diálogo, hermanos. Si aquí a nosotros nos dejan entrar, podemos atender. Aquí hay muchas personas, grupos de personas que buscan medicina. Hay mapuche y no mapuche. Hasta de la Serena, de distintos sectores que vienen. ¿Y cómo ahora ellos se van a devolver, desde muy lejos, desde temprano? Ellos ya tienen la costumbre de atenderse conmigo, porque yo les he dado solución, yo he encontrado lo que tienen. Yo me llamo Juana Millaleo Sandoval y la Angélica es quien en este caso se está iniciando también.