«Chao anti estaba triste al atardeder,
era tu despedida, lloró él también»
(Fragmento de la canción Pericona por Lincoman,
escrita por Héctor Leiva Díaz)
Hoy martes 18 de junio, en la comunidad de Weketrumao en la comuna de Quellón, se llevaron a cabo los funerales del histórico dirigente mapuche huilliche, Baudilio Neún Raín, quien falleció el 16 de junio recién pasado a la edad de 78 años, en un lamentable accidente, al ser atropellado –en la ruta 5 sur, a la altura de Chadmo- mientras esperaba locomoción.
Los restos fueron velados durante la mañana en casa de su hermana María Neun Rain ubicada en weketrumao kilómetros 22 sector Chadmo central. En esta jornada además se efectuó una caminata hasta la ruta 5 sur, siendo sus restos trasladados al cementerio de San Antonio de Chadmo donde se le hizo una ceremonia huilliche.
Por José Luis Vargas
Baudilio Neún, tuvo el cargo de cacique y fue un activo defensor de las tierras huilliche de la Butahuapi Chilwe, junto a otros recordados dirigentes williche de este archipiélago, como fueron también sus contemporáneos, Estanislao Chiguay, Pedro Huenteo y don Carlos Lincoman.
El historiador Martín Correa, autor del libro “Las razones del Illkun/Enojo” y de diversas investigaciones que abordan de manera exhaustiva la problemática del despojo territorial del pueblo mapuche, estuvo radicado en Chiloé durante la década de los 90 y trabajó (junto al historiador/geógrafo Raúl Molina) de manera directa con las comunidades huilliche de la isla, en la reconstrucción de la historia territorial y el despojo de las tierras huilliche de Chiloé, nos compartió la siguiente reseña que fue leída en el día de hoy durante el funeral del emblemático dirigente.
El texto es un recorrido de lo que fue la figura y trayectoria de Baudilio Neún Raíl como cacique huilliche:
«Conocí a don Baudilio Neún Rain en el año 1990, cuando trabajamos juntos con Raúl Molina en la reconstrucción de la historia territorial y el despojo en la Butahuapi Chiloe. Don Baudilio era un joven cacique, de la comunidad de Huequetrumao, la comunidad de José Antonio y Pedro Huenteo, la comunidad que había recibido el Potrero Realengo sobre sus tierras antiguas en el año 1823, en la persona de Domingo Raín y sus hermanos.
El Potrero Huequetrumao, las mismas tierras que en el año 1900 Juan Pedro y Victor Raín lo defendieron de la usurpación que hizo el Estado chileno, cuando declaró todas las tierras del sur de la Isla de Chiloe como territorio fiscal, para luego adjudicarlas a la sociedad Austral de Maderas, y ésta a la sociedad Expolotadora de Chiloé, y ésta a FORESCHIL.
El Potrero Huequetrumao, las tierras que en el año 1939 José Antonio Huenteo y Juan Pedro Millatureo exigen que el Estado chileno les reconozca como propias, heredadas de sus ‘antiguos’, que colindaban: “por el Norte con rio Chadmo; al Este, con la marina; al sur, el río Notue; y al Oeste, con las montañas”.
Son las mismas tierras que las familias de Huequetrumao defendieron cuando por orden de embargo contra Ruperto Rain y otros jefes de familia huilluche, emanada del Juzgado de Castro, carabineros trató de desalojar a sus habitantes.
Son las mismas tierras por las que a la muerte del cacique José Antonio Huenteo, en 1978, siguió luchando su hermano Pedro Huenteo, lucha a la que se integró don Baudilio Neun, como secretario de la comunidad, en el año 1979, cuando fueron reducidas por el INDAP-DASIN, al momento de entregar títulos individuales, en el año 1982, sin dar respuesta a la demanda territorial antigua.
Luego, con el Cacique Pedro Huenteo ya anciano y siempre acompañado por su compañera de vida, doña María Rain, don Baudilio Neún, fue nombrado cacique, continuando con la lucha que llevaban sus antiguos, como también lo hacían don Estanislao Chiguay, en Yaldad, y don Carlos Lincomán, en Compu.
La vida de don Baudilio Neún Raín es la vida de un Lonko Huilliche que luchó por la recuperación de las tierras comunitarias, por las tierras de Huequetrumao, como lo hicieron sus antiguos, y como sin duda, y con su ejemplo y el de los hermanos Huenteo, lo seguirán haciendo los renuevos, los que han crecido escuchando estas historias».
Martin Correa, 17 de junio de 2019.