Con todo esto hay mayor confirmación de que esta empresa está vulnerando de manera grave nuestro derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, a la vida, al agua, al trabajo, entre otros. Y, de manera preliminar el principal ente fiscalizador del Estado, estaría corroborando todo lo que las comunidades han denunciado.
COMUNICADO PÚBLICO
6 DE MAYO
En junio de año pasado la Superintendencia del Medio Ambienta (SMA) acogió una denuncia realizada por el Movimiento Socioambiental Valle del Huasco y la Coordinadora por la vida del Valle del Huasco por presentación fraccionada y elusión del sistema de evaluación de impacto ambiental por más de 193 sondajes realizados sin evaluación por Nueva Unión. En el marco de esta investigación, el ente fiscalizador dictó recientemente la Resolución N° 590. Lo relevante de esta resolución, radica en una serie de constataciones hechas por la autoridad fiscalizadora que dan cuenta de una intencionalidad de Nueva Unión enfocada hacia una incorrecta y abusiva utilización del ordenamiento jurídico ambiental, con el fin de esquivar su aplicación para disminuir las exigencias de protección ambiental que se imponen. En palabras propias de la SMA: “Con la información disponible, esta Superintendencia del Medio Ambiente se encuentra en posición de deducir que ha existido una planificación y organización en la forma de presentar las plataformas y sondajes ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), de forma tal que se ha podido evitar, a lo menos, la calificación de algunas de estas infraestructuras».
Lo anterior porque ha constatado que hay un gran número de sondajes que, atendiendo a la ley vigente, deberían haberse ingresado a evaluación de impacto ambiental, así el mismo ente expone: “Se visualiza que en el sector de las denuncias, existe un alto número de plataformas y sondajes, que en su conjunto superarían el umbral de 40 plataformas y sus respectivos sondajes (…) Que, no obstante, las plataformas y sondajes han sido ingresadas al SEIA o ha sido consultada su pertinencia de ingreso a dicho sistema, de forma dividida”. Y se hace evidente que “las consultas de pertinencia de ingreso al SEIA no corresponden a un tipo de evaluación” y por tanto una serie de sondajes “no cuentan aún con la pertinente calificación de su impacto ambiental.”
Cabe recordar que la empresa en su defensa ha expresado que habría una gran cantidad de los sondajes realizados que no requerían de evaluación ambiental, ya que serían de una tipología distinta a los mineralógicos ya que en vez de buscar cesar con incertezas del yacimiento buscarían información de los suelos para el estudio previo de ingeniería de obras civiles. Al respecto, la SMA advierte que: “si bien el titular ha explicado que los sondajes geotécnicos, por su naturaleza, no deben ser considerados para efectos del análisis de tipología, no se han descartado los impactos que puede generar dicha actividad, impactos que una concepción dividida del proyecto, no permite evaluar.” Y además observa, a propósito del gran número de cartas de pertinencia respondidas por parte del SEA en las cuales no considera la necesidad de ingresar a evaluación de los distintos sondajes que: “dichos pronunciamientos sólo consideraron un análisis aislado de cada una de las propuestas, no se realizó un análisis conjunto de los proyectos.”
Con todo esto hay mayor confirmación de que esta empresa está vulnerando de manera grave nuestro derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, a la vida, al agua, al trabajo, entre otros. Y, de manera preliminar el principal ente fiscalizador del Estado, estaría corroborando todo lo que las comunidades han denunciado.
Desde el Movimiento Socioambiental del Valle del Huasco y la Coordinadora por la Vida del Valle del Huasco, expresan “Esto es muy importante, y demuestra a toda la población del Valle del Huasco que estamos ante una empresa mentirosa, irresponsable e ilegal; y que no podemos seguir permitiendo que vengan a nuestro territorio, hagan lo que quieran y lo destruyan”, y agregan “Es insostenible un nuevo megaproyecto en nuestro valle para la vida humana y natural. Hemos visto con esta pandemia lo imprescindible que es el agua, nuestros bienes comunes deben ser resguardados y utilizados de manera armónica y respetuosa. Nueva Unión es una masacre para nuestro Valle y no lo permitiremos así como cualquier otro megaproyecto”.
El Proyecto Nueva Unión tiene como objetivo la producción de concentrado de cobre, oro, y molibdeno, mediante la explotación a cielo abierto de las reservas minerales provenientes de dos yacimientos: Relincho y La Fortuna, distantes e independientes entre sí por 42,5 km. Para lo que pretende construir una serie de instalaciones de infraestructura común que se ubican a lo largo de la provincia del Huasco. En una zona de escasez hídrica, las transnacionales pretenden establecer un tranque de relaves de 2.000 hectáreas, un mineroducto bajo el curso del río, instalar 4 botaderos de estériles contaminantes, destruir más de 40 hectáreas de Vegas altoandinas, amenazando el sistema glaciar.
Se adjunta Resolución N° 590 de la SMA: RESOL 590 SMA 2020
MOVIMIENTO SOCIOAMBIENTAL VALLE DEL HUASCO
COORDINADORA POR LA VIDA DEL VALLE DEL HUASCO
Contacto comunidad: Constanza San Juan Standen/+569 62413008/
movimientovalledelhuasco@gmail.com
Abogada comunidad (Defensoría Ambiental): Alejandra Donoso/+56 9 8139 1831/
alejandra@defensoriaambiental.org