domingo, abril 28, 2024

#TodasSomosElisa

Hay diferentes formas de lucha en nuestro pueblo, y estas siempre han convivido, el fraccionamiento solo sirve para que los poderes que nos han mantenido invisibles vuelvan hacer más difícil nuestro camino. Y esto no significa que no existan las diferencias, pero hay que actuar con inteligencia, y porque lo digo, porque cuando como mujeres alzamos nuestras voces para señalar las distintas violencias de género al interior del pueblo mapuche, nos siguen mandando a lavar la ropa sucia en casa, pero para dañar a una hermana del mismo pueblo de manera pública no aplica la misma regla, la hipocresía del wingka se nos ha pegado hasta los huesos.


Por: Ana Millaleo H.
Investigadora y Docente UCEN (Universidad Central de Chile), Dra. en Ciencias Sociales, Magíster en Género, Diplomada en Sexualidad EtSex, Coordinadora de Ülcha Küshe Trawün de mujeres mapuche y miembro de Wechekeche ñi Trawün.
24 de mayo de 2023


A propósito del cuestionamiento de los méritos académicos de nuestra lamngen Elisa Loncon, cuántas veces hemos tenido que demostrar doblemente lo capaces que somos como mujeres mapuche, y esto no tan solo en el mundo académico, sino en todas las áreas en donde estamos presentes.

Mi padre me dijo que cómo mapuche nos costaría el doble que se nos reconociese nuestro trabajo, y la vida le ha dado la razón. Me sentí muy contenta cuando en esa imagen épica en donde asumió la lamngen Elisa la presidencia de la convención constitucional finalmente se nos estaba reconociendo nuestra presencia en la historia como mapuche, y aún más como mujeres mapuche, yo estaba viendo esto con mi hija Leufuko y muy dentro de mi piwke pensé que ella, mi hija, podría tener un caminar más tranquilo del que avizoró mi padre para mí, pero nuevamente la ignorancia venció a la justicia para nuestro pueblo.

Aquellos que aclamaban haber despertado siguen durmiendo, incluso dentro de nuestro propio pueblo, ahora que empieza el wiñol tripantu en los colegios y los apoderados rápidamente identifican a las personas que hacemos visible y sin vergüenza nuestra identidad mapuche, en estas épocas se acercan todos a conseguirse el “atuendo típico” para vestir a sus hijos en las escuelas, incluso cuando estos apoderados también comparten nuestro origen. Llama la atención que no se reflexione ¿Por qué ahora es importante esta fecha a nivel de la institucionalidad escolar?, de cómo esto llamado Wiñol Tripantu significó una lucha para que no fuese una vergüenza llevar nuestro tukuluwün a todas partes.

La violencia a nuestra gente es cotidiana, no se da solo en el enfrentamiento más directo, que ojo no tan solo es en el sur también en las calles de Santiago y otras ciudades, la violencia está en lo que vivimos día a día en los colegios cuando pasaban la lista y se reían de nuestros nombres, de nuestras caras y cuerpos, distintos a la belleza que los medios hegemónicos instalan como ideal en nuestros pensamientos. Por eso es hora de que nos hagamos cargo, de que podamos reflexionar cuanto hemos retrocedido, y nuevamente nos hemos convertido en la excusa para frenar cualquier avance en la reivindicación de derechos para la población oprimida que se levantó el 18 de octubre de 2019.

Hay diferentes formas de lucha en nuestro pueblo, y estas siempre han convivido, el fraccionamiento solo sirve para que los poderes que nos han mantenido invisibles vuelvan hacer más difícil nuestro camino. Y esto no significa que no existan las diferencias, pero hay que actuar con inteligencia, y porque lo digo, porque cuando como mujeres alzamos nuestras voces para señalar las distintas violencias de género al interior del pueblo mapuche, nos siguen mandando a lavar la ropa sucia en casa, pero para dañar a una hermana del mismo pueblo de manera pública no aplica la misma regla, la hipocresía del wingka se nos ha pegado hasta los huesos.

#TodasSomosElisa porque a todas no ha tocado vivir la discriminación por ser mapuche, y por levantar la voz en contextos que han considerado que nuestras voces son inapropiadas. Le molesta al wingka que una “india” tenga más estudios que el propio presidente de este país y no puede creer que esté en un ambiente que fue negado por muchos años para los pueblos indígenas, no tan solo debemos ser mapuche sino también parecer mapuche, y parecer mapuche significa no alejarnos de la estigmatización que ellos han hecho de nosotros, tenemos que encajar en labores y trabajos que la sociedad chilena a diseñado para nuestros cuerpos, y esto es más duro aun cuando somos mujeres.

Se habla mucho en esta época de los estereotipos de género, de lo que la sociedad espera o se imagina para los hombres y las mujeres, pero no se habla en Chile ni Argentina, de los estereotipos raciales y menos de los estereotipos en donde la raza- el género y la clase se intersectan. Ahí donde nos quieren nanas a las mapuche y panificadores u obreros a los hombres de nuestro pueblo, si hablamos de autodeterminación, la primera reivindicación territorial que debemos enarbolar es la de nuestros cuerpos, y más aún el cuerpo de las mujeres mapuche, que fue el primer territorio de conquista.

La labor que desarrollamos en todas las áreas como mujeres mapuche es importante, y debemos fortalecer y buscar levantar en la historia la voz de las mujeres mapuche que han sido olvidadas y denostadas por el discurso hegemónico, creo que la presencia de Elisa Loncon, marca un antes y un después en nuestra historia como mujeres mapuche, y debemos ser leales con ella.

A Elisa le están pidiendo sus antecedentes académicos públicamente para denostarla como mujer mapuche, los antecedentes académicos son públicos y la persona que los requiera puede buscarlos en distintas plataformas de internet, y si la persona o institución que los necesita, pues como se dice coloquialmente: “que haga su pega”.

Nos cansamos de que la sociedad chilena y argentina cuestione nuestros logros, y se nos acuse de privilegiados cuando debemos enfrentarnos al mundo para llegar a donde estamos, a pata pela estudiaban nuestros padres, en las escuelas rurales después del despojo, y si ahora muchos somos doctores, profesores, entre tantos otros logros, y si pudimos estudiar, es por la lucha que ellos dieron antes que nosotros. Eleaser Millaleo mi padre estudio ingeniería en la USACH, llego a la ciudad con solo lo puesto, y forjo su camino para que sus hijos no tuviésemos que vivir lo mismo, lo reconozco, y reconozco a la lamngen ella y él estuvieron antes.

A Elisa Loncon le están pidiendo sus antecedentes académicos porque tal como decía mi padre como mapuche y como mujeres mapuche nos piden socialmente esforzarnos el doble para poder llegar a las posiciones que históricamente han llegado los wingkas, pero la misma historia y celebro, tiene que poner un alto a este camino difícil, y este alto está en el cuerpo de la lamngen, en lo que ella representa, en la mirada de mi hija preguntándome ¿yo también puedo ser presidenta ñuke?, pues sí claro que puedes Leufuko, porque alguien aliviano este camino para que llegases ahí, y ya no hay vuelta atrás.

Toda la fuerza y el aguante para nuestra lamngen Elisa Loncon que el mapudungun se seguirá hablando aunque lo corten las cadenas de noticias, que ya estamos plantados de pie para este nuevo ciclo que empieza y debemos volver a reestructurar nuestras alianzas y pensamientos entre nosotros y la mapu, para que podamos enfrentar a los vecinos y decirles que la ropa mapuche no se presta, que uno es mapuche todo el año, aunque no encajemos en lo que quieren convertirnos.

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