«Debió escuchar más a la gente, debió promover diálogo verdadero, en donde la ciudadanía resultara vinculante, resolutiva, responsable de elegir y escribir su destino. Sin embargo, menospreció nuestra visión y forma de vida, hipotecando con ello el futuro de las próximas generaciones que habitarán este territorio. Olvidó gobernar para el pueblo y con el pueblo. Decepción, profunda decepción es lo que siento por su gobierno. Por la palabra empeñada y no cumplida, por los discursos que invitan a dialogar, y que resultan en engaños, portazos y oídos sordos. Por los compromisos que se vuelven estériles ante la ignominia de aquellos que dicen representarnos y que, sin embargo, sólo buscan enriquecerse dejando tras de sí pobreza, desengaño y frustración»
CARTA ABIERTA DESDE CURACAUTÍN A LA PRESIDENTA DE CHILE MICHELLE BACHELET
En octubre del 2013, casi al finalizar la campaña presidencial, llegó usted a mi pueblo a buscar nuestros votos, y se comprometió a que este hermoso lugar no iba a ser perjudicado y que se respetaría nuestra decisión ciudadana de crecer como lo habíamos propuesto y resuelto democráticamente. Sin embargo no cumplió su palabra, y hoy, estamos amenazados con más de 17 centrales hidroeléctricas, cinco de ellas actualmente aprobadas, una central geotérmica y un embalse que se retomará en el corto plazo.
La última central hidroeléctrica en ser admitida –Doña Alicia- lo fue en la instancia de reclamación ante el Comité de Ministros para la Sustentabilidad, pues previamente había sido rechazada por ocho votos contra tres en abril del 2015 por la Comisión de Evaluación de la Región de la Araucanía. Sin embargo, primó una vez más la decisión política y la hegemonía del Ministerio de Energía. Todos estos proyectos amenazan la subcuenca del río Cautín y Reserva de la Biósfera Araucaria, condenándola sin ningún estudio previo que permitiera definir los impactos que esto traería asociado. ¡No hay dineros, no hay tiempo, no hay diálogo! dice el Ministerio de Energía. No obstante, antecedentes sólidos fueron presentados, seria y responsablemente, ante los ministros de medio ambiente, salud, economía y energía, por un grupo de ciudadanos con competencias técnicas, que viajaron a Santiago los primeros días de este mes de diciembre, junto a un Werkén de las comunidades ancestrales de la zona, quién expresó su visión desde la perspectiva de los pueblos indígenas del territorio. Esta acción ciudadana fue avalada y reconocida por el diputado Fuad Chahín, quién ha concebido la decisión de los ministros como un grave error.
Su concepción de economía y bienestar social tampoco han respetado la visión ancestral de los pueblos indígenas sumiéndolos en la desesperación, frustración y pobreza, sin tierras y ahora sin agua, condenados a morir. Y por el contrario, millones de dólares se han utilizado para comprar una docena de vehículos tácticos blindados para “dialogar” con el pueblo mapuche y los ciudadanos que rechazan su política de mercado en la Araucanía. ¿Quién es responsable entonces de sembrar violencia?…¿quién es responsable de la muerte que esta violencia ha causado?…
Los empresarios -esos que usted avala e impulsa- llegaron irrumpiendo a mi tranquilo y hermoso pueblo, menospreciando nuestros intereses y proyecciones de vida, nuestras tradiciones, nuestra convivencia. Con discursos y ofertas poco éticas, compraron derechos de agua, terrenos aledaños a los ríos y también el beneplácito de vecinos colindantes, y con ello, han sembrado la desconfianza, el resentimiento, y la frustración de una comunidad entera. Nos hemos manifestado en las calles como nunca antes en la historia de este pueblo y como única herramienta para demostrar nuestro rechazo a las políticas que este gobierno está imponiendo sin participación ciudadana real y efectiva. Hoy, nos hemos convertido para las autoridades de turno, en una comuna conflictiva que hay que repeler utilizando la fuerza pública, así que ahora, nos envían para amedrentarnos, vehículos blindados y contingente antidisturbios. ¿Esta es la democracia que su gobierno promueve?, pues para nosotros estas acciones indignantes resultan ser un resabio de la dictadura, la misma que usted dice haber vivido y repudiado. ¡Cómo nos ha cambiado la vida!…Y todo se lo debemos a usted.
Hoy nuestro destino ha cambiado, nuestra forma de relacionarnos en Curacautín ha cambiado, nuestros intereses y proyecciones de vida han sido alterados, violentados y el Estado chileno y el gobierno de turno nos dan nuevamente la espalda, porque su lealtad está donde siempre, con los que tienen dinero y no con la gente que los encumbró hasta el poder.
Primero la dictadura y ahora la “democracia” nos ha ido despojando de todo, nada nos queda. Habitamos un territorio, pero nada de él nos pertenece, pues todo está vendido. Sólo nos queda, por ahora, el aire que respiramos.
No somos los ciudadanos de antaño, somos una generación informada y empoderada, pero este gobierno ha desestimado y menospreciado esta valiosa condición, porque resulta contraproducente para los propósitos de los ambiciosos de siempre
Excelentísima señora, usted ofrece con la mano izquierda y quita con la derecha. Sus ministros están subyugados por los objetivos de un solo ministerio y, quien lo lidera, es guiado por su afán egoico. Otro socialista, con vocación capitalista, y que está cegado por mantener, ad infinitum, un crecimiento económico, a costa de lo que sea, incluso del sacrificio de territorios naturales y ancestrales, condenando con ello a sus habitantes a la miseria y vejación. Sus asesores, la gente que la rodea, su partido, y hasta su propia sangre, no han sido transparentes ni leales. Sus acciones los condenan. Ellos son responsables de sus actos y usted de no tener liderazgo y aplomo para enfrentarlos, detenerlos y condenarlos.
Usted será recordada como la gobernante que vendió nuestro patrimonio natural. Y la historia señalará que este fue un gobierno con “vocación socialista”, liderado por una mujer, la primera presidenta en Chile, que ratificó y nos condenó cuando firmó el TPP en secreto y a espaldas de todos los chilenos, que contaminó caletas y pueblos enteros haciéndolos inhabitables y pobres, pues bajo su poder se autorizaron la mayor cantidad de termoeléctricas. Y que, posteriormente, fragmentó y vendió nuestros ríos para que se instalaran cientos de hidroeléctricas degradando con ello las aguas, bosques y los ecosistemas naturales que de estos cauces dependían.
Debió escuchar más a la gente, debió promover diálogo verdadero, en donde la ciudadanía resultara vinculante, resolutiva, responsable de elegir y escribir su destino. Sin embargo, menospreció nuestra visión y forma de vida, hipotecando con ello el futuro de las próximas generaciones que habitarán este territorio. Olvidó gobernar para el pueblo y con el pueblo. Decepción, profunda decepción es lo que siento por su gobierno. Por la palabra empeñada y no cumplida, por los discursos que invitan a dialogar, y que resultan en engaños, portazos y oídos sordos. Por los compromisos que se vuelven estériles ante la ignominia de aquellos que dicen representarnos y que, sin embargo, sólo buscan enriquecerse dejando tras de sí pobreza, desengaño y frustración.
Socialistas de partido, pero capitalistas de corazón y acción, así resultaron ser quienes en un discurso falaz han engañado a los que hemos confiado y entregado el poder a través de nuestro voto sincero.
Yo moriré pobre, pero amada y respetada y ante mi conciencia responderé digna y tranquila, pues mi lucha fue contra quienes se adueñaron y enriquecieron explotando nuestros ríos, nuestros bosques, nuestro mar, nuestros glaciares, lamentablemente, con su venia. Yo partiré en paz pues defendí la vida y la dignidad humana hasta el último día de mi vida y mis nietos me recordarán porque traté de dejarles un mundo mejor.
Y Usted ¿podrá decir lo mismo?…..La historia juzgará y así la recordarán.
Carmen Celina Martínez Valdebenito
Obrera del arte
Luchadora social
Curacautín
Wallmapu