martes, abril 23, 2024

Wallmapuwen denuncia que siguen bloquando a las nuevas fuerzas políticas

El partido político mapuche señala que las indicaciones realizadas a la «Ley de Fortalecimiento de la Democracia» son una artimaña para defender a los viejos partidos. Las nuevas clausulas buscan blindar y fortalecer a los sectores coludidos con los poderosos de siempre, en desmedro de las formaciones políticas emergentes. «Si las indicaciones a la Ley se mantienen, supondrían un bloqueo a las aspiraciones mapuche de participar en el sistema político con nuestra propia fuerza política», señalan.

fortalecimiento

Declaración Pública

Como partido del Wallmapu rechazamos las últimas indicaciones que recientemente se han hecho en la Cámara de Diputados a la llamada Ley de Fortalecimiento de la Democracia y que hoy se discuten en el senado. Las indicaciones, más que fortalecer la democracia, la debilita, y evidencia la intención de los partidos del estatu quo por conservar con artimañas su poder.

Entre otras indicaciones, incluye nuevos requisitos de inscripción a partidos políticos que obligarían a tener un 5% del electorado que hubiere sufragado en la última elección de diputados en cada una de 8 regiones o tres regiones contiguas, lo que en la práctica significará un impedimento de facto para el acceso al sistema de partidos para fuerzas políticas como la nuestra, que tiene un carácter territorial.

Estas cláusulas tienen como objetivo cerrar la posibilidad a que distintas fuerzas sociales puedan entrar a disputar el poder político de forma efectiva, así como blindar y favorecer a aquellos políticos corruptos que se han confabulado para legislar a favor de los poderosos de siempre, forestales, hidroeléctricas, pesqueras, industria del retail, farmacias etc..

De hecho, como Wallmapuwen hemos venido trabajando desde el año 2005 para dotar a la ciudadanía de Wallmapu de un partido político propio que nos permita avanzar en la consecución de nuestros derechos colectivos como nación. Sin embargo la Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, heredada de la dictadura, había impedido mediante obstáculos administrativos de forma y fondo la continuidad del trámite legal de nuestro partido.

La modificación de un apartado de la ley de partidos en enero del 2015 supuso bajar el umbral de firmas notariales para la legalización de 0,5, a 0,25%. Igualmente la reforma permite la creación de un partido sobre la base de una sola región. Ambos aspectos aumentaron sustancialmente nuestra posibilidad de constituirnos legalmente como partido. Por ello en noviembre, previa inscripción de 125 firmas ante el Servel y su correspondiente autorización, iniciamos nuestro proceso de legalización definitiva. Nuestra apuesta es reunir 1300 firmas en la región de la Araucanía.

Si las indicaciones a la Ley de Fortalecimiento de la Democracia se mantienen, supondrían un bloqueo a las aspiraciones mapuche de participar en el sistema político con nuestra propia fuerza política. Pero no lo planteamos desde un puro interés particular, sino como un bloqueo a la democratización en general, afectando a otros sectores que en otras regiones o a nivel estatonacional buscan también crear sus propios partidos políticos.

Las nuevas barreras levantadas por los partidos del statu quou, suponen no solo un acto suplementario en la deslegitimación de la clase política coludida en el poder. Es sobre todo un mayor deterioro de la pobre democracia en que vivimos, pues viola uno de los principios básicos de la misma: garantizar la representación de todos los sectores de la sociedad, en igualdad de condiciones. Claramente estas nuevas disposiciones van en una dirección contraria. Asimismo, desoye las exigencias que amplios sectores de la sociedad viene planteando en los últimos años.

En las democracias modernas no se restringe la formación y participación de nuevas fuerzas políticas sino al contario se tiende a su ampliación, simplificando las exigencias y requisitos. Es la ciudadanía, mediante el sufragio, la que le da determinado peso a las fuerzas políticas en el sistema y la que con su apoyo o no, debe decidir la continuidad de cualquier fuerza política, dentro de unos umbrales aceptables y no imposibles de alcanzar. Por lo demás en caso de fuerzas regionales, estas deberían ser medidas por las elecciones regionales al Core, y no en las elecciones a diputados.

Por todo lo anterior, exigimos al ejecutivo a cumplir sus promesas democratizadoras, vetando las indicaciones llevadas adelante por algunos sectores de la Nueva Mayoría y de Vamos Chile. Demandamos avanzar sobre todo en la descentralización efectiva de las regiones, así como la elección democrática de los intendentes y mayores competencias y facultades para dicha función.

wallmapuwen
Mesa Directiva
Wallmapuwen

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