El recién pasado 14 de febrero, a días de la nota publicada en el medio antes mencionado, nuestro centro ceremonial, ubicado en el sector playa La Cata, Quebrada Honda, Lirquén, fue quemado sin escrúpulo alguno.
Fuente: Lafkenmapu-penco
Comunicado Público
Mari mari kompuche, finalizado nuestro primer trawün del año 2016 y a más de un año de solicitar se decrete la consulta indígena del proceso de evaluación ambiental del terminal GNL PENCO LIRQUÉN, hoy en curso, y en relación a los hechos ocurridos y mediatizados durante las últimas semanas por la prensa y a los puntos tratados en la reunión del pasado 27 de febrero, con la coordinadora intercomunal contra las regasificadoras, comunicamos lo siguiente:
1.Sobre la instalación del Rehue
(nota del mostrador del pasado día 12 de febrero) .
Que tal como indicáramos en la tendenciada nota titulada “E l proyecto de gas natural que divide a los habitantes de la Bahía de Concepción”, queremos dejar en claro, que como agrupación, fuimos maliciosamente utilizados por la Compañia Infraestructura Regional, por personas con intereses personales, empresariales y políticos, entre ellos: Ernesto Vilches Vanrysselbergue y su cónyuge, quienes durante la instalación ocultaran su identidad y relación con CRI, así como el concejal Hernán Pino, quien gestionó la entrega del purapurarawe , que aceptamos sin pensar en las intenciones que escondía dicha “colaboración”; ante esto, una vez descubierto el engaño, durante el verano recibimos la visita de una machi para realizar un Nguillatun de limpieza de nuestro Nguillatuwe y a su vez ratificar nuestro total rechazo al terminal GNL Penco Lirquén y a cualquier otra regasificadora que pretenda ultrajar nuestro Ngen Lafken.
2.La quema del Rehue
(los atentados incendiarios que la prensa se niega a cubrir)
Cómo agrupación y comunidad Lafkenche, nos encontramos en un estado de completa perplejidad y temor frente a un hecho al cual decidimos llamarlo terrorista.
El recién pasado 14 de febrero, a días de la nota publicada en el medio antes mencionado, nuestro centro ceremonial, ubicado en el sector playa La Cata, Quebrada Honda, Lirquén, fue quemado sin escrúpulo alguno; el autor material del hecho fue encontrado en flagrancia por las mismas personas que transitaban por el lugar, las cuales ayudaron a detenerlo, (a quienes aprovechamos de agradecer y hacemos el llamado de ponerse en contacto con nosotros, para recabar más antecedentes), pero él o los autores intelectuales es a quienes buscamos; nuestro purapurarawe sobrevivió a tal calamidad, a nuestro entender, sólo gracias al newen de nuestros peñis y lagmien que participaron de nuestro Nguillatun, unas semanas antes del ataque.
Hoy en el día que se conmemora las grandes luchas de las mujeres en el mundo, como Mapuche, Lafkenche y Mujeres declaramos que no aceptaremos más hechos de violencia en contra de nuestro pueblo, nuestra cultura ni nuestra cosmovisión, y relevamos la importancia de nuestro lugar sagrado de oración, salud, encuentro y contacto con nuestra Ñuke Mapu. El rescate y reproducción de nuestras costumbres ancestrales, es un trabajo que no abandonaremos, no nos amedrentarán, ni dejaremos impune a quienes atenten en contra de movimientos sociales, ambientales y sus defensores. Con profundo dolor, hemos evidenciado que no se trata de un hecho aislado, que el agravio a nuestros lugares ceremoniales, responden al acoso y provocación constantes contra nuestro pueblo, que solo buscan la justificación para escalar en los niveles de violencia por parte de las empresas y un Estado Chileno cómplice, como lo fue hace unos días en Ercilla, Región de la Araucanía, Lof Rankilko, en donde desconocidos procedieron también a incendiar su centro ceremonial, patrón que se recrudece al mirar a nuestros hermanos latinoamericanos, con el cobarde asesinato de nuestra lagmien Berta Cáceres , el pasado 3 de marzo en Honduras.
Dejar en claro que la legislación huinca, como los tratados internacionales resguardan nuestras formas ancestrales de religiosidad; y que aquellos derechos nos pertenecen y los haremos respetar.
Todos y todas pertenecemos a un mismo mapu y nuestra libertad de culto, incluye nuestro derecho humano para profesarla públicamente sin amenazas, discriminaciones ni coacciones, libertad que de no ser resguardada, podrían alcanzar a otras formas de espiritualidad y confesiones; es ante este peligro que llamamos a solidarizar con nosotras ante este cobarde ataque, ya que mañana podría tratarse de una iglesia o congregación, y ante esto preguntamos, si ese hubiese sido el caso, la cobertura mediática ¿habría sido la misma?
Hacemos un llamado a cada una de nuestras lagmien y peñis, a alzar la voz, denunciar y difundir éste y otros hechos de violencia cometidos en contra de nuestro pueblo, los invitamos a no dejarse vencer, ni doblegar por los siniestros intereses que ensombrecen hoy el camino de ejemplo, de resiliencia, resistencia y dignidad dejados por las Bertas, Nicolasa, Janequeo y otras tantas, que hoy, más o menos anónimas nos acompañan en esta lucha.
WEWAIÑ!
AGRUPACIÓN LAFKENCHE
KOÑINTU LAFKEN MAPU PENCO.