POR EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS DEL PUEBLO MAPUCHE
La organización mapuche Meli Wixan Mapu y la Comisión Ética Contra la Tortura, organización defensora de los derechos humanos, ante los hechos de violencia represiva que ha enfrentado el pueblo mapuche en los últimos meses, declaramos ante la comunidad nacional e internacional lo siguiente:
El Estado de Chile ha transgredido el derecho a la VIDA y la JUSTICIA, en el marco de la protección de los intereses empresariales dedicados a la extracción de los recursos naturales. De este modo, el Estado hace peligrar la existencia de todos los pueblos indígenas, en particular del pueblo-nación mapuche, dado que tras la criminalización del movimiento y la militarización que enfrenta el Wallmapu, o territorio mapuche, todos los días se refleja un desconocimiento total de los derechos básicos de las personas.
Hoy, cuando recordamos el vil asesinato Alex Lemún por parte de Marco Aurelio Treuer, funcionario de Carabineros de Chile. Cuando vemos cómo se agrede a mujeres, a niños, niñas e integrantes de las comunidades, particularmente de autoridades ancestrales, como lo sufrido por el Lonko Víctor Queipul, secuestrado y torturado el 15 de junio de 2016. Cuando observamos que dichas agresiones cometidas en allanamientos son practicadas por unidades policiales especializadas, como los Equipos de Reacción Táctica Antinarcóticos-ERTA, de la Policía de Investigaciones de Chile y las llamadas Patrullas Étnicas, integradas por personal de Carabineros que intentan provocar enfrentamientos entre hermanos de un mismo pueblo. Cuando vemos que son encarcelados y encarceladas aquellas integrantes del pueblo mapuche que luchan por derechos y justicia, buscando la desintegración de las comunidades que luchan, como es el caso de la machi Francisca Linconao y la tortura ejercida en contra de Lorenza Cayuhan Llebul , obligada a dar a luz engrillada y ante la presencia de un funcionario de Gendarmería de Chile el día 14 de octubre de 2016, hechos que reflejan además la violencia de género, el mal trato y persecución a mujeres por el simple hecho de ser mujeres que luchan por los derechos de su pueblo. Cuando podemos ver frente a nuestras narices la falta de respeto a las normas internacionales como el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Cuando todo esto y más ocurre en los territorios mapuche, es posible advertir un diseño represivo que inventa una situación de “guerra” que refleja políticas de carácter genocidas que no nos dejan indiferente y que nos obligan a levantar la voz para denunciar.
Hoy, como la han hecho ya muchas comunidades del pueblo mapuche e indígenas de todo el continente, junto a diversas organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos, hacemos responsables al Estado de Chile y al Gobierno, junto a los demás poderes del Estado, de graves violaciones de los derechos humanos de las mujeres, niñas y niños, así como de aquellas y aquellos líderes que persiguen la liberación del pueblo mapuche, quienes han debido sufrir secuestros, torturas, interrogatorios, allanamientos, detenciones ilegales y la prisión política establecida por medio de la aplicación de leyes de excepción heredadas de la genocida dictadura cívico – militar que rigió en Chile.
Ante la gravedad de los hechos exigimos al Gobierno de Chile:
1.- La libertad sin condiciones de las y los presos políticos mapuche. Y en particular a la situación de la lamngen Lorenza Cayuhan Llebul expresamos nuestra más enérgica condena y exigimos se haga justicia en su caso tras ser víctima de graves torturas durante el proceso de dar a luz a su hija. La crueldad y el desprecio por las vidas mapuche da cuenta de un sistema racista y colonial que pareciese no nos considerara humanos, es que los hechos vividos por Lorenza Cayuhan son de una brutalidad que debemos condenar, toda vez que tras los síntomas de parto el día 12 de octubre, fue atendida al día siguiente por un paramédico de la unidad penal en la que se encontraba, dicho funcionario determinó su traslado al Hospital de Arauco. Engrillada fue trasladada por funcionarios en un taxi. En dicho centro asistencial la matrona de turno indicó que Lorenza debía ser trasladada de urgencia al Hospital Regional de Concepción. Durante todo el trayecto Lorenza permaneció engrillada a la camilla. Resulta insólito que, en ese momento, en vez de dirigirse la ambulancia directamente al Hospital, debió retornar al CDP debido a que se debía realizar un cambio de guardia del personal de Gendarmería. Desde ahí fue trasladada en estado de suma gravedad. Al llegar al Hospital es trasladada a la camilla en la que fue engrillada nuevamente. Al día siguiente, el médico tratante, ante la gravedad de Lorenza, ordenó su traslado al Hospital Clínica de la Mujer del Sanatorio Alemán. Lorenza solicitó a los funcionarios que se comunicaran con su madre, solicitud que fue realizada por el médico ante la negativa de los gendarmes. En estas condiciones Lorenza fue trasladada al hospital. Su estado de gravedad exigió la realización de una cesárea que fue realizada con Lorenza engrillada de los tobillos y bajo la presencia de un funcionario de Gendarmería de Chile, bajo la autorización del hospital. Estos hechos son inaceptables, hablan de una violencia estructural que define la relación del Estado y el pueblo mapuche, es por eso que demandamos justicia y el traslado de Lorenza Cayuhan a un centro de detención que cumpla con las condiciones que exige su situación de madre de una niña prematura, por lo que se requiere estar en un lugar adecuado, como lo es el Centro de Estudio y Trabajo de Cañete.
2.- Realizar un sumario para dar con los profesionales de la salud que permitieron la violación de los Derechos Humanos contra Lorenza Cayuhan, y de resultar responsables, exigimos un castigo ejemplificador.
3.- Promover con urgencia una ley de indulto general a los y las presas por este conflicto territorial y, en lo inmediato, la consagración del debido proceso en las causas judiciales, término de la actual prisión preventiva prolongada e ilegal, y acceso real a la defensa y a la justicia.
4.- Reconocimiento inmediato del derecho a la autodeterminación y autogobierno para el pueblo mapuche, tal como lo establece el derecho internacional.
5.- Restituir el territorio mapuche a sus comunidades, hoy en manos de empresas forestales, energéticas y mineras. Fin inmediato de las autorizaciones que el Estado está entregando a las empresas forestales para aumentar las superficies de explotación violando el Convenio 169 de la OIT, destruyendo al mismo tiempo la tierra, naturaleza y ecosistemas y obstaculizando la devolución de tierras.
6.- Resguardar de manera efectiva la integridad física y psíquica de la niñez mapuche en cumplimiento de todos los compromisos establecidos por el Estado chileno ante el concierto internacional en materia de Derechos Humanos.
7.- Juicio y castigo ejemplar a los asesinos de comuneros mapuche, impidiendo su permanencia en las filas de Carabineros e impedir su continuo ascenso funcionario y/o elevadas remuneraciones y pensiones.
8.- Poner fin a las mesas de diálogo viciadas y maquinadas desde el ejecutivo, e instaurar un diálogo efectivo, permanente y horizontal con todos y cada uno de los representantes legítimos del pueblo mapuche, sus autoridades tradicionales y dirigentes, sin excluir a ninguna comunidad mapuche de dicho proceso, menos a aquellas que se han visto mayormente afectadas por la violencia, represión y prisión política.
Comisión Ética Contra la Tortura y Meli Wixan Mapu
Santiago de Chile, 14 de noviembre de 2016