10/04/2017.- Por Ange, Colectivo Mapuexpress
Poesía, fotografía, canto y otras experiencias nos comparte Faumelisa Manquepillán Calfuleo en su segundo libro “Lykankürañipurrun. Danza de la piedra”, el que ha sido presentado el 7 de febrero en Panguipulli y el pasado 5 de abril en la Biblioteca Municipal de Lanco.
En San Cristóbal de las casas, Chiapas, la poeta tsotsil Ruperta Bautista Vásquez dice en su poema Coraje de viento: “Oscurece el instante, se siembra en la cabeza de la casa,se teje arco iris en el patio, desesperados los brazos de árboles.”
En el sector de Puquiñe, Lanco, a miles de kilómetros de distancia,Faumelisa Manquepillán también dialoga con los vientos. Su libro está dividido en cuatro: kiñeküruf, epuküruf, külaküruf y meliküruf, los que traen memoria, otoño, cantos y danzas: “El viento les anunció mis olores mortecinos. Los vi inquietos acecharme en las alturas. Sus ojos ubicaron mi dirección precisa, comenzaron la danza circular. Cuatro vueltas…Cuatro más.” (El vuelo).
Bajo la apreciada sombra de los árboles ante el calor del verano, la poeta y educadora tradicional me recibe, aparecen sus trabajos en madera y en piedra, la piedra Lykan, esa que hoy danza a través de sus escrituras.
Conversamos sobre este nuevo trabajo, y sobre los inicios de su escritura, señala: “yo escribo desde los siete años, cuando aprendí a escribir y siempre iba guardando mis escritos, muchos perdí… tengo un libro, Sueño de mujer que publiqué el 2000, fue como un sueño de una mujer mapuche pobre, campesina, como la gran mayoría de las mujeres del campo que terminamos sembrando, no es malo hacer eso, pero yo, además de saber sembrar y de hacer una huertas muy ricas, escribía”.
Sobre su actual publicación, Faumelisa nos relata que contiene poemas que guarda desde hace mucho y otros escritos especialmente para armar este libro, señala además: “Este libro tenía que ser con la conciencia de la identidad… Lo que es ir a un guillatun, ser pillankuche; por eso se llama así y esa es la idea del libro, saber quién soy, quiénes somos acá”.
Intimidad, identidad, la búsqueda de una genealogía están presentes en este nuevo trabajo en poemas que también son cantos; y también palabras que declaran el dolor de un pueblo, palabras que sienten con el otro y la otra.
“Hoy soñé a la madre de Matías Catrileo a la sombra de la muerte, buscando a su hijo para resucitarlo entre otros miles de cuerpos mutilados. Más allá estaba la madre de Alex Lemún”. De su poema Sueños.
De Presagios, Devenires, Lenguas secretas y otros poemas, algunos en registro bilingüe, se compone “Lykankürañipurrun. Danza de la piedra”.
Para comprar uno de los 200 ejemplares de esta primera edición escriba a: faumelisa@gmail.com