Un millar de personas participaron de la marcha por la revitalización y oficialización del mapuzungun. Mientras este movimiento se consolida, la lengua mapuche camina a ser oficializada en la Araucanía y brotan decenas de experiencias autónomas de revitalización. ¿En qué situación se encuentra hoy el mapuzungun?, discutimos propuestas y desafíos con organizadores y participantes de la marcha.
Este viernes 16 se realizó la séptima marcha por el mapuzungun, este año denominada “Mapuzungun mez kiñewkületuaiñ” (el mapuzungun nos une), además del lefkantun, corrida familiar que este año va en su tercera versión. Más de mil personas -autoridades tradicionales, organizaciones mapuche y no mapuche, grupos por la revitalización lingüística, asistentes a internados lingüísticos, entre otros y otras- acompañaron la movilización por el centro de Temuko, para terminar en un acto cultural en la plaza Lautaro, con la presencia de bandas mapuche como Puel Kona, Luanko, Daniela Millaleo, Jano Rap y Wenxulaf.
“Creemos que es muy importante la manifestación pública de las personas que viven en la región, que manifiestan su derecho de hablar mapuzungun en este territorio, considerando la crítica situación en la que está el idioma hoy en día” señaló Elizabeth Nuñez, miembro de Mapuzuguletuaiñ, una de las organizaciones convocantes a la marcha. “Nosotros como organización vemos que el mapuzungun tiene un tiempo de caducación si nosotros no hacemos algo por él y creemos que si hoy en día no existen políticas públicas que impulsen la enseñanza y aprendizaje del mapuzungun no le va a quedar más de treinta o cuarenta años de vida”, agregó.
Por su parte Lefxaru Nawel, Werken de la Confederación Mapuche de Neuquén, señaló que “nosotros estamos presentes porque justamente nos parece una instancia muy importante. Lo tomamos como un lugar de intercambio de conocimientos, de métodos, materiales, que nos sirven para nuestros propios procesos”, señaló el también kimelfe (profesor) de mapuzungun.
Las y los convocantes a la movilización destacaron la ausencia de una política sólida que pueda detener la pérdida del idioma. Por lo mismo, consideran que desde “el mundo social estamos empeñados en construir una estrategia de revitalización para nuestra lengua”, señalaron en un comunicado.
El futuro del mapuzungun entre la oficialización y los procesos autónomos
Luego de más de dos décadas de experiencias, talleres y otro tipo de expresiones, el movimiento por el mapuzungun comenzó a dialogar con el gobierno en 2014 para oficializar el idioma en la región de la Araucanía. La oficialización es un reconocimiento político que implicaría establecer el idioma como segunda lengua a nivel de las instituciones y espacios públicos, lo que elevaría su estatus social y lo promovería en relación con el castellano. En ese proceso un antecedente importante fue su oficialización en la comuna de Galvarino en 2013.
Posteriormente la oficialización fue incluida dentro de las medidas propuestas por la Comisión Asesora Presidencial y fue anunciada por la presidenta Michelle Bachelet en el marco del Plan Araucanía. Actualmente existe dentro del Consejo Regional una comisión transitoria que trata específicamente el tema. De ser votado de manera favorable la oficialización se canalizaría a través de un reglamento.
Victor Naguil, uno de los organizadores de la actividad y miembro de la mesa por la oficialización señala que “tuvimos una conversación con miembros de esta comisión, quienes nos indicaron que tienen inquietudes de orden jurídico, que son válidas. Pero por lo menos por parte de esta comisión lo que nos dicen es que hay voluntad política de que haya oficialización, así como también la hay en el Gobierno Regional. Por lo tanto, nosotros lo que decimos es que no hay ningún pero en términos de voluntad política para que exista la revitalización”.
El presidente de la comunidad Antonio Mariman, Danko Mariman, también precursor de esta movilización, matiza el marco para la movilización. “A lo largo de este gobierno hubo una miopía política de parte de los políticos electos a los que esta situación les importó muy poco. Es una situación lamentable porque uno ve una oportunidad en la oficialización, para un desarrollo más armónico en la región. Pero después de siete años, el panorama es complejo porque no hay garantías. Nos hemos reunido con distintas autoridades, han pasado intendentes que nos dicen que sí, que vamos para adelante, se arman comisiones y hasta ahora no tenemos un resultado concreto”.
Naguil coincide en que el proceso ha sido lento. “Estamos ad portas de un nuevo gobierno, un gobierno de derecha, y nosotros como movimiento la evaluación que hicimos es que tenemos que alcanzar nuestro objetivo político, independiente del gobierno que haya. Por eso esperamos que dentro de marzo se produzca la oficialización. Si ya están todas las voluntades, hay que oficializar, nadie hasta aquí ha dicho que no”.
Sin embargo la oficialización no es más que un paso dentro del proceso de revitalización del mapuzungun que incluye demandas de derechos hacia el Estado, como también procesos autónomos de enseñanza y recuperación de la lengua. Como señala Victor Naguil “cuando la presidenta habló de la oficialización, lo hizo porque ya se había construido la demanda. No es que a ellos se les ocurrió, sino que viendo esa demanda, ellos colocaron la oficialización”.
Elizabeth Nuñez de Mapuzuguletuaiñ sostiene que este tipo de movilizaciones son “pasar de la demanda a la acción. Nosotros somos una organización que enseña el mapuzungun durante el año en distintas ciudades. Calculamos que solo en la UFRO 400 personas están aprendiendo mapuzungun, significa que estamos reaccionando para afirmar nuestro idioma. Esta generación de jóvenes mapuche y no mapuche que pertenecen a este territorio, siente la necesidad de aprender mapuzungun y rescatarlo, hacer de esto una acción política y no solo una demanda social. Ambas cosas van de la mano”.
Danko Mariman apunta la importancia que podría tener el avance en este tipo de derechos para aumentar la autonomía de territorios como el Wallmapu. “Creo en un proyecto político donde la gente que vive en este territorio tiene que gobernarlo, y en la región debemos coexitir más allá de nuestro origen étnico. Eso supone varios desafíos, donde el idioma es uno. Pero tenemos un problema estructural con la centralización del Estado, que nos genera un sinfín de trabas. Entonces por más que existan esfuerzos, talleres, koneltun (internados), entre otras cosas, son muy pocos los neohablantes. Necesitamos políticas públicas que puedan respaldar esta demanda y mientras no exista eso, vamos a seguir debilitados en la revitalización”.
Por su parte Victor Naguil advierte sobre la debilidad del reconocimiento de cualquier derecho si no es fortalecido por un movimiento amplio. “La oficialización, aunque es un avance, es un instrumento limitado porque es un reglamento, no una ley. Pero el tema de fondo es que el trabajo por la revitalización del mapuzungun es un trabajo arduo. Tenemos que pensar un plan estratégico, en unas bases para la política lingüística y un plan de revitalización que esté articulado dentro de las distintas organizaciones”.
Esa complementaridad entre la construcción de procesos autónomos que cristalizan en derechos reconocidos, es algo que también destaca Lefxaru Nawel de la Confederación Mapuche de Neuquén. “El idioma se va revitalizando porque cada vez hay más espacios para aprenderlo. Nuestro Centro Educativo Norgvbamtuleayiñ nació de manera autónoma hace más de treinta años y hoy tiene como objetivos la oficialización. Y, como vimos hoy, por suerte cada vez hay más gente hablando el mapuzungun, cada vez más bandas, más arte, más medios de comunicación en nuestro idioma. Y bueno estamos todos hermanados en eso”.
Fotos: Simona Mallo / Texto: Felipe Gutiérrez