Desde nuestro kimün – sabiduría ancestral- se comprende que en la naturaleza cada fuerza o newen presenta aspectos que contienen tanto elementos masculinos y femeninos, que en el püllü – espíritu de cada planta, animal, persona che o gen mapu. Así masculinidad y feminidad son sustanciales a todo ser, sin importar el sexo biológico, tal entendimiento debiese ser suficiente para reconocer que una cultura que niegue la expresión de la disidencia o del género con mayor aceptación, pone en entredicho bases fundamentales de nuestra kimün, como son el itrofillmogen (la diversidad de vidas) y el nor felen (equilibrio social).
Domingo 08 de marzo de 2020.- Por Colectivo Informativo Mapuche Mapuexpress.- El Día Internacional de la Mujer fue instaurado en 1975 por las Naciones Unidas (ONU), su primer antecedente son las protestas de las mujeres trabajadoras en Europa a partir de marzo de 1911. Muchos – desde la esfera privada o institucional- celebrarán esta fecha regalando chocolates, flores, o reconociendo vía redes virtuales a sus madres, hermanas, abuelas, como suele suceder cada año, siendo así su sentido inicial cooptado, muy alejado de las luchas y reivindicaciones de este y otros días, como el día internacional de la mujer indígena.
Se trata de un día, entre muchos otros del año, de lucha y acción para visibilizar la lucha y reivindicaciones de las mujeres, de los movimientos de mujeres y de los feminismos antirracistas y anticoloniales, para visibilizar los sueños de nuevos mundos donde no haya espacio para el patriarcado y todo lo que ello conlleva: sexismo, machismo, agresiones, violencias, discriminaciones, asesinatos, violaciones, entre tantos otros.
En cuanto al mundo Mapuche, la reiterada pregunta respecto del origen del machismo, hoy presente en todas las sociedades, y también en algunos sectores de la Mapuche, está lejos de ser respondida. Más lo que se reivindica en el territorio Mapuche, a pesar de los siglos de colonización y violencia, remite a la reconstrucción de nuestra sabiduría ancestral en que, la realidad muestra que las diversidades sexuales y mujeres, podemos tener y tenemos un lugar principal y preponderante.
Desde nuestro kimün – sabiduría ancestral- se comprende que en la naturaleza cada fuerza o newen presenta aspectos que contienen tanto elementos masculinos y femeninos, que en el püllü – espíritu de cada planta, animal, persona che o gen mapu. Así masculinidad y feminidad son sustanciales a todo ser, sin importar el sexo biológico, tal entendimiento debiese ser suficiente para reconocer que una cultura que niegue la expresión de la disidencia o del género con mayor aceptación, pone en entredicho bases fundamentales de nuestra kimün, como son el itrofillmogen (la diversidad de vidas) y el nor felen (equilibrio social).
Se trata de una fecha de conmemoración, pero en estos días de Terrorismo de Estado, será sobre todo de lucha y resistencia desde los movimientos de las mujeres, por aquellas cuestiones que son prioridad en la agenda antipatriarcal: no más femicidios, aborto libre y seguro, equidad de género en todas los ámbitos de la vida humana, no más violencias ni agresiones contra mujeres.
El camino al que como Colectivo Mapuexpress queremos avanzar, en la búsqueda de lo propio, con arraigo en lo ancestral Mapuche, aspira a la (re)construcción de mundos en que exista respeto, valoración y reconocimiento de las diversidades. Asimismo, buscamos la implementación de la equidad y paridad en todo ámbito: político, epistémico, jurídico, cultural, económico y social. De soñar y trabajar por la construcción de nuevas sociedades, sin neoliberalismo, anticapitalista, antipatriarcal y con autodeterminación. Nuevos mundos de vida donde la anhelada autonomía sea posible de concretar, sin violencia ni ejercicio de poder. Nuevos mundos indígenas, champurrias, antirracistas, plurinacionales, internacionalistas, migrantes, intergeneracionales, disidentes, insumisos, rebeldes. Nuevos mundos sin miedo.
Creemos que, avanzar hacia la conquista de espacios de participación y reconocimiento del rol de las mujeres y la diversidad en las sociedades actuales, debe ser pensado estratégicamente en el presente escenario de lucha, contra el retrógrado modelo de dominación capitalista que rige las relaciones entre las personas.
Esto porque, desde sus orígenes, es decir, desde la imposición de una matriz colonial de poder, en América Latina patriarcado, capitalismo y colonialismo se encuentran íntimamente relacionados. Así, plantearse contra los colonialismos y en el contexto de una lucha anticapitalista, no puede obviar la cuestión antipatriarcal como objetivo, hacerlo significaría en sí una contradicción.
Si la lucha se hace sin un fuerte cuestionamiento hacia el patriarcado y la forma en que como individuos, ejercemos dicho poder patriarcal sobre nuestr@s pares, se continuará reproduciendo el mismo capitalismo contra el cual se está luchando.
Creemos, además, que esto debe ser pensado como un tema preponderante al interior de las organizaciones Mapuche. No se puede, pretender la liberación del sistema capitalista, sin pensar en desmantelar el patriarcado, ya que ambos están íntimamente ligados y se necesitan el uno al otro para mantener el actual esquema de dominación sobre vastos sectores sociales, mujeres, minorías y diversidad sexual. Desde nuestro colectivo, asumimos esta tarea, comprometemos nuestro trabajo para difundir y visibilizar estos procesos de lucha y resistencia, así también reflexionar permanentemente sobre nuestro actuar individual y colectivo, con el fin de erradicar de nuestro quehacer el patriarcado en todas sus formas.
Somos conscientes que como Mapuexpress atravesamos una situación que hubiera sido más compleja de no ser por el compromiso que, como integrantes del Colectivo Editorial, tenemos con la defensa de Derechos Humanos en su más amplio sentido.
En una mirada amplia, el patriarcado, el colonialismo, el capitalismo, no desaparecerán, ni cambiarán por la buena voluntad de quienes ejercen el poder. La historia demuestra que siempre los grandes cambios requieren de presión y de la fuerza de la lucha social. Es por eso que como colectivo instamos a nuestras y nuestros lagmienes a seguir luchando, especialmente en este tiempo de movilización social en Chile y Wallmapu, movilizaciones que directamente afectan para bien y para mal a nuestro pueblo Mapuche. La lucha, el Weichan, debe continuar más todavía cuando la clase política, empresarial, militar, oligarca y religiosa, ha demostrado siempre bloquear y aplastar todos los avances de derechos de las grandes mayorías, muchas veces con una sorprendente crueldad.
Es por estos motivos que con ocasión del día internacional de las mujeres, saludamos y abrazamos la lucha antipatriarcal.
Newen Lagmien, Newen Peñi,
Amulepe Taiñ Weichan