La ocupación del cerro ubicado en pleno centro de la capital dejó como resultado la detención de 18 personas. Tres mujeres mapuche y una simpatizante fueron formalizadas por daños al patrimonio nacional, al resultar quemado uno de los cañones históricos.
Por Paula Correa – Fuente: radio.uchile.cl
Las tres mujeres mapuche que fueron formalizadas por la toma del emblemático Cerro Santa Lucía o Huelén en el centro de Santiago denunciaron que el proceso judicial al que fueron sometidas se ha trasformado en un acto de hostigamiento y amedrentamiento.
La toma se produjo el sábado 10 de mayo en señal de apoyo a la huelga de hambre que sostenían los presos político mapuche de la Cárcel de Angol, donde cerca de 80 personas ocuparon el cerro posesionando lienzos, banderas e instrumentos mapuche.
Después de unas horas el cerro fue desalojado con violencia, según denunciaron los comuneros en las redes sociales, lo que dejó como resultado la detención de 18 personas. Tres mujeres mapuche y una simpatizante fueron formalizadas por daños al patrimonio nacional, al resultar quemado uno de los cañones históricos.
Olga Traipe, activista mapuche en Santiago, en conversación con Radio Universidad de Chile afirmó que las dirigentas que fueron formalizadas “han vivido desde amenazas, interrogatorios, seguimientos en lugares públicos y la toma de fotografías por parte de funcionarios de la PDI, hasta el intento de incendio de sus viviendas” y añadió que “es más que nada un tema psicológico de sentir que no están seguras en ninguna parte”.
Esto pese a que las mujeres quedaron con firma bi mensual y prohibición de acercarse al Cerro Huelén. Además, se dieron 90 días para la investigación, plazo que venció el pasado viernes 12 pero se extendió por 60 días más. Las mujeres arriesgan condenas de hasta 500 días de cárcel y no se descarta la posibilidad de enfrentar un juicio, lo que podría decidirse en la próxima audiencia que se realizará el día 21 de noviembre.
En este sentido la dirigenta afirmó que “estos graves acontecimientos, sólo buscan hacer decaer e intimidar el movimiento mapuche en Santiago, que en estos últimos años ha radicalizado sus acciones, asumiendo y empoderándose de las demandas como pueblo nación”. Finalmente hizo un llamado a los mapuche que viven en la ciudad a acompañar lo que denominó “una nueva persecución judicial”.