Por Guillermo Correa Camiroaga – Colectivo Cine Forum
Se exhibieron una cantidad importante de interesantes películas y documentales que normalmente no se proyectan en las salas comerciales. La muestra se concretó en jornadas matinales y vespertinas, las cuales contaron con la asistencia de un significativo número de participantes. Una de las características de este Festival son los foros, conversaciones o discusiones que se generan al final de cada proyección, lo que permite una activa y enriquecedora participación de los asistentes.
En esta sexta versión cabe destacar la presencia de dos integrantes del Pueblo Mapuche, en jornadas diferentes, Segundo Llamin y Víctor Ancalaf.
Don Segundo Llamin, de avanzada edad, presentó un libro basado en sus recopilaciones conservadas y atesoradas durante largos años. Este valioso material fue rescatado a través de un trabajo colectivo, encabezado por Marilen Llancaqueo y Andrea Salazar, desarrollado durante más de un año y que se concretó en la edición del libro: “Las antiguas conversaciones de Segundo Llamin” (Ñi kuyfike nütram).
Don Segundo Llamin nos deleitó con una verdadera clase magistral sobre el significado de “nütram” ( conversaciones), resaltando la importancia del rescate de la historia oral del Pueblo Mapuche. Nos contó cómo fue recopilando en manuscritos a lo largo de sus años un sinnúmero de conversaciones y relatos que recogió de sus antepasados, quienes a su vez los recogieron de sus ancestros en una línea que se pierde en las profundidades del pasado. Pero no sólo de sus familiares directos provienen estos relatos, sino también de conversaciones multilaterales con otros miembro de su comunidad y también de otras localidades conservadas y traspasadas oralmente de generación en generación. Resaltó el valor que tiene este rescate cultural y que el visualizó debía ser plasmado en la escritura, pues solo de esta manera, recalcó, pasan a ser permanentes, aún cuando reconoce las dificultades existentes para plasmar en el papel los sonidos del mapudungun, existiendo distintas aproximaciones o enfoques al respecto.
La escritura para Don Segundo representa, junto con la conservación de la oralidad, de su lengua, el mapudungun, una forma de resistencia cultural del Pueblo Mapuche.
En otra jornada del Festival, Víctor Ancalaf, quien fuera uno de los fundadores de la Coordinadora Arauco Malleco, un ex Preso Político Mapuche quien estuvo cinco años detenido en una cárcel de alta seguridad condenado el año 2002 mediante la utilización de la Ley Antiterrorista dictada durante la dictadura de Pinochet, por su lucha frontal en oposición a la construcción de la central hidroeléctrica Ralco en el alto Bio Bio, entregó un testimonio relacionado con las luchas llevadas adelante actualmente por las Comunidades de Collipulli, puntualizando que hablaba como Dirigente específicamente de dicho sector, dándonos a entender que la lucha del Pueblo Mapuche hoy en día está lejos de ser unitaria y, por el contrario, presenta múltiples expresiones y complejidades.
Respecto de la autonomía manifestó que debe expresarse en diferentes planos como son el cultural y económico, teniendo presente la soberanía territorial y la libre determinación. Manifestó asimismo que hoy en día, tanto en el territorio Mapuche, como en el territorio chileno, se vive una situación de terrorismo pasivo que se manifiesta fundamentalmente en la desigualdad y el individualismo.
Por otro lado en el territorio Mapuche, manifestó, hay una ocupación militarizada implementada por el Estado Chileno mediante las fuerzas policiales de Carabineros e Investigaciones quienes a diario utilizan la represión y la violencia en contra de las comunidades y sus integrantes.
Esto significa, explicitó, que se encuentran efectivamente en lucha en contra de esta ocupación, definiéndose en reiteradas ocasiones como weichafe, kona, guerrero o combatiente. Ante una pregunta relacionada con la existencia o no de montajes en las acciones violentas que se realizan en la Araucanía quiso dejar claramente definido que “tratar de darle una connotación de montaje a estas acciones sólo lleva a confundir y deslegitimar nuestro derecho como Pueblo a emplear el uso proporcional de la fuerza en nuestra lucha de Resistencia”.
Par él, como Mapuche, lo importante en esta lucha no son los costos que se deban pagar en el ámbito personal, sino: “cuáles van a ser mis rastros, mis huellas, que dejo a futuro”. Consultado acerca de su opinión respecto del uso del diálogo, la vía pacífica o de la violencia, recalcó que no se trata de elegir una u otra forma de lucha, sino que son las circunstancias las que van determinando las que son necesarias utilizar. Nos contó que un peñi (hermano), mientras eran reprimidos durante una ocupación de tierras, graficó esta situación expresando que las balas no se pueden atajar con hojas de canelo. Víctor Ancalaf puntualizó que “…esta es una lucha de todos, de autodefensa y protección como Pueblo, de defensa del territorio y de protección de los recursos naturales; es una lucha general por el respeto a la naturaleza, por la igualdad de condiciones y por el respeto como Pueblo. Como decían los antiguos, de los valientes se cuentan historias, de los cobardes sólo calamidades”.
Dos historias aparentemente diferentes y desconectadas las de estos dos representantes del Pueblo Mapuche que estuvieron presentes en el 6° Festival de Pueblos Originarios, pero que de alguna manera se entrelazan y complementan dentro de la lucha general de Resistencia desarrollada a lo largo de su historia por el Pueblo Mapuche y que actualmente continúa adelante con fuerza y decisión en los territorios ancestrales de la Araucanía.