viernes, marzo 29, 2024

La fórmula de Tirúa para controlar la pandemia del coronavirus: Poder local y control territorial

A principios de abril, Tirúa registró sus primeros casos de contagio de Covid-19. La situación alertó a las comunidades mapuche y las organizaciones sociales de la zona, quienes decidieron no esperar una orden del gobierno central, decretaron una estricta cuarentena y cerraron todos los accesos a la comuna con barreras sanitarias comunitarias. El movimiento contó con el apoyo de la Municipalidad y ha logrado, hasta ahora, aplastar la curva de contagio y mantener a su población lejos de una enfermedad que tiene en jaque a los principales centros urbanos del Biobío y La Araucanía.

Tirúa es un pequeño poblado costero de la provincia de Arauco, emplazado entre el océano Pacífico y la cordillera de Nahuelbuta. De acuerdo al informe epidemiológico del Ministerio de Salud, tiene 11.019 habitantes y a la fecha registra sólo cuatro casos de contagiados por coronavirus, todos correspondientes al mismo núcleo familiar de una persona que regresó infectada desde Temuco a fines de marzo.

Pese a pertenecer a la Región del Biobío, los habitantes de Tirúa tienen una relación más estrecha con La Araucanía, región que registra el segundo número más alto de contagios y muertes de todo el país, sólo superado por Santiago. Según el último reporte del Minsal, 1.251 pacientes de dicha región han dado positivo y 32 fallecieron por la enfermedad.

Dicha situación puso en alerta a las comunidades mapuche de la zona. A principios de abril y con los primeros casos confirmados de Covid-19, se percataron que las barreras sanitarias municipales eran insuficientes para contener el virus y decidieron cerrar la comuna.

El alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, relata a The Clinic que el trabajo se hizo en conjunto con las juntas vecinos, los sindicatos de pescadores, los transportistas madereros y la Cámara de Comercio. “Las comunidades dijeron que aquí no entra ni sale nadie, cerraron las puertas de la comuna. A mí me ayudó, me alivió la carga. Yo lo único que hice fue respaldar la decisión”, puntualiza.

LA FÓRMULA DE TIRÚA

Las comunidades dividieron la comuna en tres sectores: norte, centro y sur. Tomaron posesión de los caminos, bloquearon las entradas de la ciudad con cordones sanitarios comunitarios e instalaron personas encargadas de la vigilancia, cuya instrucción era abrir el paso sólo a vehículos de emergencia y de servicios básicos.

“Hay una especie de asamblea. El municipio coordina los territorios, pero las decisiones las toman en conjunto las comunidades y las organizaciones”, explica a The Clinic Hernán Millanao, uno de los coordinadores de las 23 comunidades que conforman el sector sur, quienes pudieron controlar la ruta que conecta a Tirúa con Carahue y Temuco.

Durante estos días, este werkén de la comunidad Millanao Ancatén reconoce que “en toda acción de este tipo suelen haber problemas internos y nosotros no estamos ajenos a eso. Hemos tenido algunos roces con los lugareños que transitan a diario por las barreras y hay gente que no entiende mucho la situación. En todas partes hay personas que se toman con mucha liviandad el tema del contagio. Pero hemos tenido un gran respaldo. Ahora está la totalidad de las comunidades adheridas a este esfuerzo, que ha tomado peso y un grado de respeto”.

Paralelamente, al interior de la comuna se decretó una estricta cuarentena voluntaria que duró 15 días. El alcalde Millabur explica que “la única manera que encontramos para que no continuara el contagio era parando la actividad económica. No funcionó el supermercado, ni el comercio establecido, ni el transporte público. Se paró todo”. Alcalde Adolfo Millabur.

Actualmente, la cuarentena ya se levantó. Durante ese período de tiempo se aprovechó de rociar las calles con agua clorada y surgieron nuevas reglas de convivencia, más allá del uso de mascarillas y de distanciamiento social que operan en todo el país.

Por ejemplo, las comunidades siguen en posesión de los caminos. Además, el comercio sólo funciona de 8 de la mañana a 5 de la tarde y se creó un registro único de todos los comerciantes que salen de la comuna a vender sus productos, los que deben contar con una credencial.

“Como en todo Chile, la economía está trastocada. Ha disminuido la venta de los productos que generamos nosotros, como la papa, los cereales y la madera. Está todo lento, hay una preocupación generalizada. Nosotros sabemos que vienen tiempos difíciles, pero acá Tirúa tomó la opción de privilegiar la vida antes que la economía”, subraya el edil.

PROBLEMAS CON EL GOBIERNO CENTRAL

Al enterarse de la decisión tomada por las comunidades de Tirúa, el jefe de la Defensa Nacional del Biobío, Carlos Huber, declaró que dicha medida “no tiene ningún valor, la gente puede entrar y salir sin problema”. Sin embargo, el llamado que hizo el contralmirante no tuvo efectos en la realidad.

El alcalde Millabur explica que “para los ojos de las autoridades superiores, esto no era legal. Pero la ley es una ficción de la realidad, y a veces la realidad supera la ficción. La realidad fue que las comunidades tomaron una determinación y el municipio, con todos los concejales, lo respaldó. Hubo un consenso generalizado”.

“Es una resolución soberana de la comunidad organizada. Hubo una especie de pronunciamiento público de la autoridad central, pero en la práctica no nos han dificultado el ejercicio de esa decisión, no hubo una oposición”, cerró el edil.

The Clinic

https://www.theclinic.cl/2020/04/29/la-formula-de-tirua-para-controlar-la-pandemia-del-coronavirus/

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