Paola Henríquez-Mapuexpress.org
El lunes 9 de octubre, las comunidades huilliches de la Buta Huapi Chilwe marcharon junto a organizaciones ambientalistas y ciudadanas por Ancud, ciudad donde se congregaron por un trawun de dos días. En la instancia exigieron el cese de variados proyectos energéticos y extractivistas que amenazan con destruir y saquear la isla de Chiloé, entre ellos, el Puente de Chacao y la instalación de una industria eólica en Mar Brava, proyecto que lleva años detenido por la acción social.
La manifestación se inició en el Fuerte San Antonio de Ancud, símbolo de la dominación española, donde se realizó un conversatorio abierto a todo público para mostrar su interés por proteger a la Ñuke Mapu, continuaron su marcha por las calles céntricas de Ancud para finalizar en la plaza de la ciudad, mostrando su interés por detener la amenaza de destrucción de diversas industrias como la salmonera, la minería, industria energética, la privatización del mar y principalmente contra la construcción del polémico Puente de Chacao.
“El puente no es una necesidad, no nos beneficia a nosotros. Solo beneficia a los grandes empresarios para que saqueen más, además la consulta indígena que realizaron fue fraudulenta. El puente es simplemente un capricho político” declaró el Lonko Fidel Rain, de la Comunidad Autónoma Weketrumao de Quellón. Comenta además que la consulta indígena necesaria para continuar con el proyecto se aplicó a dos comunidades, una de la isla y otra del continente, estando distantes ambas del proyecto y no consultándose a las demás comunidades ni a la sociedad civil que se oponen al proyecto.
La industria eólica se presenta como una amenaza al buscar instalarse en ambientes naturales invaluables y casi vírgenes, importantes para el ecosistema isleño como sucedió con el proyecto en Mar Brava en Ancud, sector de gran belleza paisajística, donde se encuentran pinguineras y abundante naturaleza. Alvaro Ampuero de Guabun en Ancud declara que estos proyectos eólicos son promocionados como ecológicos pero en la práctica esto no se cumple: “El tema de las energías renovables no es tan cierto. Acá en la cordillera destruyeron los glaciares de Chiloé, unos pomponales, una turba de campaña que se llama, que es un tema de retención de agua que se demora millones de años en hacerse”.
Las comunidades consensuaron en que el desarrollo que necesita la isla es con igualdad y respeto por la Ñuke Mapu, “El desarrollo de la isla debe ser desde acá adentro, informado y preguntado a mucha gente y el desarrollo pasa por recuperar nuestras aguas, recuperar nuestra mar, recuperar nuestro territorio para que no se privatice más” puntualizó el Lonko Fidel Rain.
“Como hijos de esta tierra debemos vivir en libertad, no vamos a cambiar nunca un árbol por un pedazo de cemento, no vamos a dejar que destrocen nuestro lafkenmapu más de lo que hicieron cuando las salmoneras nos vinieron a invadir, no queremos tan poco que nuestras aves y nuestros peces sufran las consecuencias que nosotros como humanos estamos viviendo, queremos que ellos sean libres tal cual fuimos nosotros alguna vez” comentó Ana Caileo, de la comunidad Wiñoi Newen de Ancud.
Durante la jornada quedó en manifiesto la unidad de las comunidades con las organizaciones sociales que participaron en la marcha, defendiendo un objetivo común que es proteger la vida.