domingo, mayo 12, 2024

Seminario Internacional “Proceso Constituyente y DDHH: Los Desafíos para una Sociedad Plurinacional” / Santiago y Valdivia

Invitación y programa de ambas jornadas al final de antecedentes 

ANTECEDENTES

Como consecuencia del agotamiento de la institucionalidad impuesta por la dictadura a través de la Constitución de 1980, y de  la movilización de diversos sectores del país, la presidenta Bachelet  convocó en octubre de 2015 a un “proceso constituyente” para la elaboración de una nueva constitución política para Chile.

El proceso anunciado por la Presidenta consta de seis etapas, incluyendo una  breve fase de educación cívica, ya realizada; un proceso de  diálogos ciudadanos a nivel comunal, provincial y regional, supervisado por un Consejo Ciudadano de Observadores, en ejecución,  cuyo resultado se plasmaría en un documento de “Bases Ciudadanas para la Nueva Constitución”, a serle entregado a Bachelet a fines del 2016;  el envío de un proyecto de reforma para habilitar al próximo Congreso  Nacional para decidir el mecanismo de elaboración de la nueva Constitución,  incluyendo como alternativas una Comisión Bicameral compuesta por un grupo de senadores y diputados, una Convención Constituyente que incluya parlamentarios y ciudadanos, una Asamblea Constituyente, o un plebiscito para que la ciudadanía decida entre las tres opciones anteriores. El proceso culminaría con el envío por Bachelet el 2017 de un proyecto de nueva Constitución, el que debería ser analizado el 2018 por el legislativo elegido en 2017.

El proceso constitucional impulsado por Bachelet ha sido cuestionado desde distintas sectores por establecer una participación ciudadana limitada y no incidente, y por dejar en manos de un parlamento que, si bien será electo proporcionalmente, requerirá de  elevados quórums definir el mecanismo para la elaboración de la nueva constitución. No obstante ello, este ha generado un gran interés por parte de la ciudadanía, la que inscribió un total de 15 mil Encuentros Locales Autoconvocados (ELA) para debatir sobre los contenidos de la nueva constitución, de los cuales la mitad  ha sido realizado a la fecha.

Por otro lado el Ministerio de Desarrollo Social, con el apoyo de instituciones del sistema de Naciones Unidas en Chile (OACNUDH, OIT y UNICEF), ha convocado  recientemente al desarrollo de Encuentros del Proceso Constituyente de Pueblos Indígenas, cuyo objetivo sería la elaboración de una propuesta de Estatuto Constitucional Indígena.  Los resultados de este proceso, cuestionado por las organizaciones indígenas por su tardanza en relación al proceso ciudadano, por su falta de pertinencia cultural, y por no resolver el tema del derecho de consulta de los pueblos indígenas frente a una propuesta de nueva constitución, son por lo mismo inciertos.

Diversos sectores sociales demandan la  conformación Asamblea Constituyente inclusiva de todos los sectores sociales y de los pueblos que habitan el país,  instancia que encuentra su fundamento en el derecho de libre determinación,  como la única vía que permite dotarse de una constitución política que emane del poder constituyente originario. Ello en el entendido que una constitución política, más allá de constituir un instrumento jurídico que regula  las bases del estado y  los derechos individuales y colectivos de quienes en el habitamos, constituye   un “pacto social” entre todos/as quienes habitamos en este país.

La experiencia reciente de diversos estados en América Latina, como Colombia, Ecuador y Bolivia,  demuestra que el involucramiento de los movimientos sociales y de pueblos indígenas en los procesos constituyentes ha sido determinante en  la transformación de los estados mono étnicos por estados plurinacionales y en el reconocimiento de los derechos colectivos que a estos les asisten  como pueblos. Transformaciones similares se han logrado en otros contextos geográficos del mundo, como es el caso de Nepal en Asia. Y si bien dichos  pactos sociales interculturales expresados en nuevas constituciones no siempre han  sido implementados, o su implementación ha significado conflictos y tensiones interétnicas, ello no desvirtúa los logros alcanzados a través de estos procesos.

No obstante el avance del proceso constituyente propuesto por la actual administración, se hace necesaria una reflexión en profundidad sobre las implicancias de los procesos constituyente para los derechos humanos en general y para  los pueblos indígenas en particular que considere tanto la perspectiva académica como la de los actores involucrados, en particular la perspectiva de actores históricamente excluidos de estos debates, como lo son los pueblos indígenas.

El objetivo del seminario es poder debatir, a partir del análisis académico, de las experiencias  comparadas y de la  perspectiva propia  de los actores sociales y de pueblos indígenas, sobre las implicancias del proceso constituyente en marcha en el país, para los derechos humanos y derechos  de pueblos indígenas.

Descargar Documentos

 

*******************************

 

seminario

- Advertisment -spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Lo Más Reciente