viernes, marzo 29, 2024

El derecho del pueblo mapuche a los propios medios de comunicación

El presente articulo fue presentado en la III Jornadas por el Derecho a la Comunicación organizadas por el Observatorio de Comunicación de la PUCV, realizadas a fines del año 2015. Este artículo se encuentra publicado en el libro que recopila las ponencias realizadas en dicha jornada y que se pueden descargar en el siguiente link:  observatoriodecomunicacion.cl

jornadas

EL DERECHO DEL PUEBLO MAPUCHE A LOS PROPIOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por Felipe Gutiérrez, Paola Henríquez, Ronny Leiva y Sergio Millamán. Miembros del Colectivo de comunicación mapuche Mapuexpress (mapuexpress.org).

Palabras clave: Derecho a la Información, Comunicación con Identidad, Comunicación Mapuche, Prácticas Mediales y Comunicación Mediática.

Introducción:

El surgimiento de movimientos sociales heterogéneos ha impulsado la creación de nuevos medios de autocomunicación (Castells, 2009), a través de la apropiación tecnológica que realizan individuos empoderados que están marginados de los grandes conglomerados mediáticos por ser oprimidos por instituciones estatales. Los nuevos medios les dotan de autonomía para crear la información y decidir a los receptores potenciales, atacando con ello al modelo unificador de los principales medios de comunicación masivos (1). Los pueblos indígenas, y el pueblo Mapuche, no ha sido ajeno a este fenómeno.

Esta apropiación tecnológica, forma parte de lo que el colectivo de comunicación mapuche Mapuexpress, señala es el ejercicio del derecho a la comunicación, proceso que tiene como fin representar las “demandas y aspiraciones de los pueblos con respecto a sus derechos humanos colectivos, como la libre determinación, tierras, territorios, bienes naturales, buen vivir y bienestar social”(2) . Esta visión del derecho a la comunicación se basa en el reconocimiento de la dignidad y los derechos iguales e inalienables de todos los pueblos.

Experiencias de comunicación mapuche

Antes de apropiarse de las actuales tecnologías, en el seno de la sociedad Mapuche han existido y se han creado diversas formas y roles de comunicación propia, desarrolladas en mapudungun, idioma y base de la comunicación mapuche, los que son a su vez, manifestación de conocimientos y valores ancestrales. Ejemplo de esto son el rol del werken, agente de la comunicación mapuche, el trawün espacio público de discusión y encuentro, el wewpife depositario de la tradición oral, instrumentos de vientos como la trutruka y el kul kul, utilizados entre otras cosas para la coordinación de milicias; las danzas ceremoniales, los relatos como el epew y el konew, el pewma y el kuymin como medios de comunicación espiritual (3).

El investigador Jorge Pavez (2008), señala que a fines del siglo XIX y principios del XX, durante la época de las campañas de ocupación militar de Chile y Argentina sobre el territorio mapuche, empieza el desarrollo del intercambio epistolar mapuche (4), lo que da cuenta de las primeras formas de apropiación de formas de comunicación occidentales. Desde esa época hasta la fecha, han surgido nuevas prácticas mediales mapuche a partir del uso de nuevas tecnologías que por parte de comunidades, organizaciones y personas mapuche. De este cruce de experiencias, más las formas tradicionales, podemos hablar de comunicación mapuche y sus propios medios.

Solo en Gulumapu, parte oeste del territorio mapuche, y que quedó dentro de los límites de Chile, la presencia de medios de comunicación mapuche ha podido rastrearse desde 1926 con la publicación del boletín El Araucano, de la Federación Araucana (5). Sin embargo, es durante la dictadura, en la década de 1980, que comienzan a realizarse periódicas publicaciones de boletines asociados principalmente a agrupaciones que reunían a universitarios y profesionales mapuche.

Con el crecimiento y auge de las organizaciones mapuche, son estas las que comienzan a tener sus propias publicaciones, como es el caso de Aukiñ, periódico del Consejo de Todas las Tierras, editado de manera ininterrumpida entre 1990 y 2000; el boletín Weftun de la Coordinadora Arauco Malleco; y el periódico Rakizuam Lafkenche de la organización Identidad Lafkenche. 
En Santiago, el programa radial Wixage Anai, inició sus trasmisiones el 26 de junio de 1993, siendo hoy el medio mapuche de mayor antigüedad. Más al sur destacan las radios Wallon, Werken Kurruf y Kimche Mapu. Dentro del área audiovisual, se han realizado decenas de documentales de productoras mapuche, donde destacan los colectivos Lulul Mahuida y AdKimvn.

El periódico Azkintuwe, que publicó entre los años 2003 al 2010 se convirtió en uno de los principales referentes comunicacionales mapuche. En Internet, en tanto, son numerosos los medios que han existido y desaparecido, convirtiéndose en la principal plataforma de difusión mapuche, a través de redes sociales y páginas como werken.cl, futawillimapu.org, paismapuche.org, entre otros. En este contexto se enmarca el trabajo del Colectivo de Comunicación Mapuche Mapuexpress, con más de 15 años de publicación ininterrumpida.

Comunicación con Identidad Mapuche

¿Cuándo el uso de estas nuevas tecnologías es comunicación mapuche? Comunicadores y comunicadoras mapuche reunidos en distintos espacios de intercambio y encuentro, han discutido sobre lo que significa la comunicación mapuche y sus desafíos. Los espacios más destacados fueron los “Encuentros de Comunicadores Mapuche del Wallmapu” (6) cuyos resultados se plasmaron en las “Conclusiones del III Encuentro de Comunicadores Mapuche del Wallmapu” (7) de las cuales podemos identificar tres parámetros para definir un medio de comunicación mapuche: i) Que el medio se auto-reconozca como mapuche; ii) Que esté vinculado a alguna organización o unidad territorial mapuche, iii) Que el medio se relacione con algún proceso político-social.

Así, el énfasis no está puesto sobre los medios que se utilizan, sino sobre los contenidos del mensaje que se quiere entregar. En la búsqueda por comprender qué es lo mapuche que emerge en las prácticas de comunicación actuales, es que los comunicadores han trabajado en un concepto que pueda explicarlo. Como ha sostenido Gerardo Berrocal, Director del equipo de realización de cine y comunicación mapuche AdKimvn:

“la comunicación con identidad [mapuche] es un concepto (…) distinto, porque a diferencia de las demás experiencias que pueden haber, tiene un énfasis en la dimensión espiritual del proceso de comunicación. A diferencia de otros procesos, se fortalece la dimensión espiritual de cada Lof (comunidad), creemos que lo que le da identidad al tema comunicacional mapuche es la dimensión espiritual del movimiento político. Sus procesos comunicacionales no se encuentran en los de otros pueblos”.

Según otras perspectivas son las prácticas, el ejercicio cotidiano, las que toma la forma de quienes lo practican, así lo entiende Francisca Cabral, de la Revista Yepan:

“a mí me parece que estamos en un proceso de construcción de la comunicación mapuche, que todavía no se define. Si lo pensamos en el caso del cine mapuche, podemos identificarlo con quién es el realizador, quién pone la cámara. Para mi quien es mapuche y realiza cualquier tipo de audiovisual, está haciendo cine mapuche” (8).

De este modo, la comunicación con identidad mapuche, es decir, la pertinencia cultural del relato mediático, es reflejo de la situación de los distintos lof, la expresión comunicacional de la política de la organización, la dimensión espiritual de la manera en cómo se comunica, es lo que hace a los medios de comunicación mapuche. De la misma manera esto los diferencia de los medios de comunicación occidental, pero también de los medios de comunicación comunitaria e indígenas, aun cuando pueda integrar estos dos conjuntos, desde sus especificidades.

El derecho a los medios de información propios en Wallmapu

Según Alfredo Seguel, fundador y miembro de Mapuexpress:
“el ejercicio de la comunicación con identidad mapuche, se ha hecho en el marco de una demanda indígena por el derecho a la comunicación y el acceso a medios, que es donde mayores diferencias se han notado a cada lado de la cordillera” (9).

La reivindicación, reconocimiento y garantía del derecho a los medios propios, consagrado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que en su artículo 16 señala: “los pueblos indígenas tienen derecho a establecer sus propios medios de información en sus propios idiomas y a acceder a todos los demás medios de información indígena sin discriminación”, ha sido experimentada de forma disímil por el pueblo mapuche, separado por una frontera impuesta de dos estados.

En Argentina, la redacción de la nueva ley de medios permitió que se abriera la discusión sobre este derecho. En 2004 la Coalición para la Radiodifusión Democrática entregó una propuesta de 21 puntos para la nueva ley, centrándose en la idea de que la comunicación es un derecho humano y por lo tanto los medios no pueden regirse solamente por criterios comerciales. Es importante revisar esa experiencia, debido a que marca un camino que dejó un proceso lleno de enseñanzas.

Dentro de esa Coalición, un grupo de comunicadores indígenas comenzaron a trabajar en una propuesta de Comunicación con Identidad. Matías Melillán, comunicador mapuche, que fue parte de este proceso y hoy es representante de los pueblos indígenas en el Comité Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, señala que disputaron el reconocimiento del derecho a la comunicación de los pueblos originarios:

…en base a una serie de derechos que el Estado argentino consagra, como el reconocimiento a los pueblos originarios. Con esas herramientas, más el Convenio 169 de la OIT y una declaración de la OEA sobre la comunicación, formulamos nuestro documento y se la presentamos al oficialismo que estaba trabajando en la propuesta de reforma a la ley”.

La Ley N° 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual promulgada en octubre de 2009, consagra en varios puntos este derecho a los pueblos indígenas, así como la promoción de sus valores, idioma e identidad, estableciendo “una frecuencia de AM, una frecuencia de FM y una frecuencia de televisión para los Pueblos Originarios en las localidades donde cada pueblo esté asentado”. También establece formas de financiamiento, que incluye recursos específicos asignados por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (10).

Aunque la aplicación de la nueva ley de medios ha sido lenta y no ha cumplido con la expectativa de ampliar y reforzar los medios de comunicación mapuche, puede considerarse como un avance debido a que supo poner en discusión la comunicación del pueblo mapuche como un derecho, y su reconocimiento estatal.

En el caso de Chile, hasta hoy la legislación existente se ha traducido en una baja presencia de pueblos indígenas en los medios de comunicación y escaso reconocimiento y protección a los medios propios. Como ejemplo, los medios de radiodifusión con cobertura en los territorios indígena, hacen uso del espectro radioeléctrico de dichos territorios, sin consentimiento ni participación indígena, no generan espacios para la transmisión de informaciones y contenidos indígena. Esto se agrava por las barreras existentes para crear y mantener medios de comunicación indígenas (11).

La Ley que “Crea los Servicios de Radiodifusión Comunitaria Ciudadana”, Ley N° 20.433 (12) no fue consultada en su tramitación, a pesar de regular expresamente el acceso de los pueblos indígenas a las concesiones de radiodifusión. Esta ley impone un limitado alcance territorial a una comuna o agrupación de comunas; un restringido espacio del dial reservado, por el que deben competir proyectos de comunicación indígena con otros proyectos radiales comunitarios. También es preocupante que solo organizaciones con personalidad jurídica (Ley N° 19.253) puedan acceder a concesiones radiales, excluyendo y negando, una vez más, a las propias organizaciones ancestrales mapuche (12).

Estos obstáculo para “el derecho de toda la ciudadanía a utilizar un bien público como es el espectro radioeléctrico y operar un servicio de radiodifusión… ha permitido la criminalización de lo que a nivel internacional es reconocido como un derecho humano: la comunicación” (14). Es el caso de la radio mapuche Williche de Puerto Varas “La voz de Nueva Branau” (Weñauko), que en pleno proceso de regularizar su situación legal, fue allanada el 24 de febrero del 2015, resultando detenidos 4 comunicadores mapuche (15).

Idéntica situación ocurrió con la Ley N° 20.750 que “Permite la introducción de Televisión digital terrestre” (16), que tampoco contempló un proceso de consulta. La Coordinadora Latinoamericana de cine y vídeo de los Pueblos Indígenas (CLACPI) elaboró un documento con observaciones al proyecto, señalando que “para los pueblos indígenas la TV Digital, y la transformación cultural que representa, es una amenaza y al mismo tiempo una oportunidad. La TV Digital, sin medidas de resguardo, constituirá una amenaza si persisten las relaciones de subordinación, en que nuestras sociedades se verán expuestas como nunca ante al acoso cultural y lingüístico de la sociedad mayoritaria. La TV Digital, al mismo tiempo es una oportunidad para el pluralismo cultural en la TV, y de ese modo se cumplen las obligaciones estatales de garantizar el pluralismo étnico” (17).

A pesar de esta falta de reconocimientos de derechos, los medios mapuche en Gulumapu subsisten y se mantienen. Francisca Cabral considera que en Puelmapu la diferencia es que se ha tenido una posición sobre la comunicación a nivel estatal, que se haya promulgado una ley de medios y que los diferentes pueblos indígenas hayan sido protagonistas de esto da un gran marco para pensar lo que ya existe en Argentina. Sin embargo, sostiene que “es más lindo como suena que como es en realidad”, según explica:

“hay muchos lamienes (hermanos) de distintos pueblos que están trabajando el tema comunicacional, pero no han logrado posesionarse con medios como Mapuexpress, Azkintuwe o Adkimvn, por ejemplo, que aún hechos a pulmón, son una referencia mucho más importante que los medios que han surgido tras la ley. Yo creo que esa es la diferencia, en Argentina se inyectan muchos recursos en proyectos que el Estado cree que pueden funcionar pero que no salen desde el interés propio”.

Lo anterior, quizás se deba a que los medios y las prácticas mediales mapuche hechos “a pulso”, son también militantes de sectores del movimiento mapuche, y en algunos casos además se hacen desde un enfoque que resalta el propósito principal de la reconstrucción del mundo mapuche, poniendo el énfasis en el aspecto espiritual y territorial de la propia comunicación mapuche.

Reflexiones finales

Las diversas experiencias de comunicación mapuche señaladas, permite mostrar la huella trazada por los medios mapuche. En el Gulumapu podemos señalar que la parte más importante del camino ya esté recorrida: la comunicación mapuche es más que una cáscara y no ha sido utilizada como una excusa desde el Estado para mostrar una pluralidad, que en la práctica no es tal, situación que ocurre en Argentina, y otros países más avanzados en materia de derechos de los pueblos indígenas. En la práctica, en muchos casos se ha cooptando a una parte del movimiento indígena, quedando sus medios de comunicación en un estrecho margen de independencia y transformandose, algunos de ellos, en medios para-oficiales.

En Gulumapu se empezó haciendo comunicación antes de pensar en comunicación, antes de pensarse como comunicadores. En muchos casos, cabe reconocer, se ha sido orgánicamente débil, como demuestra la inexistencia de grandes coordinadoras de comunicación como en otros países, pero esto no ha sido impedimento para que cientos de comunicadores y comunicadoras mapuche hayan hecho ejercicio de este derecho, superando todas las precariedades existentes.

Tarde o temprano el Estado chileno va a reconocer a los medios de comunicación mapuche, protegiendo y garantizando el derecho a la comunicación a los pueblos indígenas. Cuando eso suceda los comunicadores mapuches tendrán que estar preparados, fortalecidos y claros en sus proyectos y visión, de manera de no ser cooptados. La autogestión que ha caracterizado a las prácticas mediáticas mapuche en Gulumapu, en sus últimos años de desarrollo está llena de características positivas: desde el pueblo mapuche emergió una voz pública a partir de su propio esfuerzo, una voz que no se la regaló nadie. Cuando llegue la hora de los reconocimientos estatales esta tiene que ser una fuente de fortaleza.

Notas:

1.- Comunicación y poder. Manuel Castells Olivan, 2009. Alianza Editorial, S. A., Madrid, 2009 ISBN, 978-84-206-8499-4 

2.- Entrevista a Alfredo Seguel: «Los medios masivos contribuyen al adormecimiento de la sociedad» [en línea] http://www.mapuexpress.net/content/news/print.php?id=5505

3.- Las prácticas comunicacionales mapuche tradicionales son descritas por Gerardo Berrocal en “Una breve revisión de “La Comunicación antes de Colón” en Wallmapu” [en línea] http://adkimvn.wordpress.com/2012/10/19/una-breve-revision-de-la-comunicacion-antes-de-colon-en-wallmapu/ así como también en el capítulo “Kiñe, la comunicación mapuche tradicional” del libro de Felipe Gutiérrez “We Aukiñ Zugu, historia de los medios de comunicación Mapuche” Ed. Quimantú, 2014.

4.- Jorge Pavez (2008). Cartas mapuche. Siglo XIX. Disponible en: http://www.academia.edu/1877011/Cartas_Mapuche._Siglo_XIX 

5.- En Puelmapu, el territorio mapuche al este de la cordillera, también han surgido una variedad de expresiones comunicacionales propias y se han posibilitado espacios de intercambio entre comunicadores de ambos lados de la cordillera, permitiendo para compartir experiencias y fijar metas conjuntas en la demanda por el derecho a la comunicación. 

6.- Desarrollados en San Martín de Los Andes (2004), en Afunalwe (2004) y en San Martín de Los Andes (2006).

7.-  Documento de conclusiones del III Encuentro de Comunicadores Mapuche del Wallmapu- 4,5 y 6 de noviembre- San Martin de los Andes. Disponible en: http://www.mapuexpress.net/content/publications/print.php?id=470

8.- Las entrevistas de este artículo se realizaron en el marco de la investigación del libro de F. Gutiérrez (2014).

9.- Entrevista a Alfredo Seguel: «Los medios masivos contribuyen al adormecimiento de la sociedad» [en línea] http://www.mapuexpress.net/content/news/print.php?id=5505

10.-  Ley N° 26.522. ARGENTINA. Servicios de Comunicación Audiovisual. Artículo 89, Inciso e).

11.- Observatorio Ciudadano, Informe De Organizaciones Sociedad Civil Y De Pueblos Indígenas Al Comité De Derechos Económicos, Sociales Y Culturales De Las Naciones Unidas Con Motivo Del Examen Del Cuarto Informe Periódico Del Estado De Chile (E/C.12/CHL/Q/4), Párrafo 42.

12.- Publicado en el Diario Oficial el 4 de mayo del 2010. 

13.- Leiva, R. A. (2014). Instituciones mapuche en Chile: del derecho propio a la consulta indígena. Vol. 24, Núm. 1. Recuperado el 11 de mayo de 2015 de: http://cuhso.cl/index.php/cuhso/article/view/699 

14.- Declaración pública del Colegio de periodistas rechazando allanamiento de radio «La voz de Nueva Braunau». Ver http://www.colegiodeperiodistas.cl/2015/02/declaracion-publica-del-colegio-de_26.htm 

15.- Rubén Loncomilla, Sergio Quintul, Francisco Loncomilla y Yasna Levicán

16.-  Publicado en el Diario Oficial el 29 de mayo del 2014.

17.- Proyecto de Ley sobre Tv Digital y Derechos de los Pueblos Indígenas. Chile, 2012, P3. Ver: http://clacpi.org/observatorio/wp-content/uploads/2012/03/informe-clacpi-tv-digital-chile-30-01-2012.pdf 

Bibliografía:
– Castells Olivan, Manuel (2009) Comunicación y poder., 2009. Alianza Editorial, S. A., Madrid, 2009 ISBN, 978-84-206-8499-4
– Gutiérrez F. (2014). We Aukiñ Zugu, historia de los medios de comunicación Mapuche” Ed. Quimantú.
– Leiva, R. A. (2014). Instituciones mapuche en Chile: del derecho propio a la consulta indígena. Vol. 24, Núm. 1. Recuperado el 11 de mayo de 2015 de: http://cuhso.cl/index.php/cuhso/article/view/699
– Pavez, J. (2008). Cartas mapuche. Siglo XIX. Recuperado el 11 de mayo de 2015: http://www.academia.edu/1877011/Cartas_Mapuche._Siglo_XIX

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